Manu
G.
Martín
Nota de la Redacción. Manu G. Martín publica en su Facebook el siguiente comentario que por su interés reproducimos:
"Los
Domingos tienes que ir a Aguadulce o Almería, porque el Ejido está muerto"
Esto se escucha a diario en la calle. Pues bien, en parte es cierto. Tengo un
amigo que tiene un local en una localización inmejorable, reformado e
insonorizado hace menos de un año, y por aquello de "buscarse las
habichuelas", ahora llamado "emprendedor", hace unas semanas
comenzó a organizar a una hora sensata (5 de la tarde del domingo) un monólogo
de una media hora de duración que amenizaba la tarde, el café, la Plaza Mayor y, por
ende, contribuye a ampliar la escasa oferta de este municipio que obliga a sus
conciudadanos a desplazarse a otras localidades.
Pues
bien, esta actividad ha tenido que ser clausurada. Esta actividad y otras como ésta
molestan a un ciudadano, a uno solo de las decenas que viven en ese portal, de
los cientos que viven en hogares y locales anexos, y de otros tantos que pasan
la tarde en una concurrida Plaza Mayor. Siempre, siempre, molestan al mismo.
Nadie más se queja.
Mi
amigo tampoco encuentra amparo en las Administraciones, y ese vacío
administrativo ante la duda ampara a esa vecina.
Desconozco
cuánto y cómo perjudica esta actividad a esta dulce vecina, pero sí sé que
desde este domingo hay camareros y un monologuista más que no trabajan, más cafés
que no se venden, ciudadanos que se quedan sin oferta cultural gracias a una
Administración que no defiende ni ampara a quien trabaja y genera trabajo. Luego
dirán….
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