Mar
Verdejo
Ingeniero
Paisajista
Estos
días una estructura enorme, vinculada a los combustibles fósiles, ha acampado a
sus anchas en el Puerto de Almería, y su imagen de estructura apocalíptica no me
abandona pensando en lo que se nos avecina en el Mar de Alborán. Con el beneplácito
del Gobierno, lo que parece una nueva burbuja, esta vez no de ladrillo sino de
energía, pone a prueba la templanza de la ciudadanía: cientos de terremotos,
algunos de intensidad alta, se han producido de forma continua en la zona de
Vinaros. Pretenden construir un almacén gaseístico con métodos similares al fracking.
El Castor de Vinaros |
Ante
la falta de seguridad miles de ciudadanos formaron una cadena para pedir el
cierre del proyecto Castor. En Andalucia, si no lo impedimos, un proyecto con
características similares se pretende hacer en el Parque Nacional de Doñana. Y
en las costas de Almería, con los mismos métodos se pretende buscar
combustibles fósiles en el Mar de Alborán. ¿Podrían asegurar que nada de lo que
está ocurriendo en las costas de Vinaros puede ocurrir en las nuestras?
No,
no lo pueden asegurar, es más, probablemente los riesgos sean mayores por nuestras
características geomorfológicas y, sobre todo, por lo referente a las fallas: número,
orientación, profundidad, etc.
Este
nuevo pelotazo, con el que destrozarán nuestros recursos naturales, parece que no
tiene vuelta atrás y la sin razón de los especuladores acampa a sus anchas con
el beneplácito de nuestros inconscientes políticos.
En
Europa, especialmente Alemania, están apostando en energías renovables, y me pregunto:
¿Por qué nosotros apostamos por energías que están en una crónica de muerte
anunciada? ¿Acaso no tenemos sol, viento y mar? Pues parece ser que no.
Las políticas
del actual Gobierno han hipotecado ya a varias generaciones a vivir energéticamente
dependiente de otros países, perdiendo nuestro control en la energía que podríamos
generar.
Si
los que nos gobiernan no son libres porque están hipotecados a las grandes
multinacionales y no pueden tomar decisiones que beneficien a la comunidad y a
las futuras generaciones, que recojan el chiringuito y dejen a los ciudadanos
libres tomar decisiones.
Eslabón
a eslabón cada vez la cadena se está haciendo más grande porque pensamos, sentimos
y hablamos. Hay que recordar de vez en cuando, con acciones como la de la
cadena humana, que existimos aunque parezca que nos tienen narcotizados.
Un
extracto de los versos de Núñez Parreño de la obra colectiva “Libertad
tras las rejas” dice:
Yo
soy libre porque
hablo,
siento, amo, camino y
porque
existo.
Pues
eso: hablemos sin miedo porque existimos.
lo que no se cuenta sobre los seísmos que se producen a diario en la zona de Vinaros.
ResponderEliminarLa ciudadanía ha de conocer un aspecto importante que contribuirá a una mejor comprensión de lo que está sucediendo y es lo siguiente:
los vehículos de gasoil o aceites pesados no utilizan bujías para generar una explosión en el cilindro y esto es porque los aceites tiene una propiedad que les hace combustionarse sin más cuando son sometidos junto al aire a una presión equivalente a comprimir la mezcla de veintiuna partes en una sola parte.
La inyección que se realiza desde la plataforma petrolífera según se ha publicado es de doscientas cincuenta atmósferas, esto es once veces más de lo que se necesita para que los aceites pesados se combustionen.
Por otro lado la ciudadanía desconoce lo que se esta haciendo en la plataforma, dicen que inyectan gas para tener un almacén pero los acontecimientos apuntan hacia otro lado ya que lo que se intenta en sacar gas mas que almacenarlo, lo que hace que la rentabilidad sea muy superior ¿y esto como lo están haciendo? Embaucando a los ciudadanos con falsas apariencias de un depósito de gas. Lo que se esta haciendo de una forma muy irresponsable ya que mas que gas lo que inyectan en una primera fase es aire a una alta presión, necesario para que se produzca la combustión y generar una alta temperatura y provocar que los residuos de petróleo que de forma natural se encuentran impregnado las rocas entren en combustión generando aun más presión con el consecuente agrietamiento de rocas lo que hace que una vez iniciado el proceso ya no hay forma de controlarlo mientras la combustión baya encontrando residuos de petróleo y tenga airé, cuando ya no encuentran más residuos de petróleo la actividad desaparece y los seísmos bajan su intensidad y desaparecen momentáneamente ya que con el tiempo se recolocaran las inestables rocas fracturadas y producirán seísmo.
De este modo se consiguen dos cosas, la primera y más peligrosa desestabilizar el subsuelo y acelerar los procesos naturales que se manifiesta con seismos. Si alguno de estos seismos produce una grieta por donde puedan salir los gases que se producen en la combustión y llegan a mezclan con el agua del mar, se producirá la muerte de las especie marinas en la zona.
Lo que continúa haciendo la empresa explotadora y así lo apreciamos a diario con los nuevos seismos, es conseguir realizar el mayor numero de grietas posibles que le son imprescindibles para obtener gas y por donde posteriormente inyectar los reactivos que produce finalmente el gas que mandaran a tierra por el gaseoducto, contrariamente a lo que se intenta aparentar y que es, que llega el gas a la plataforma par su almacenamiento.
La actividad en la plataforma pude que aparentemente no exista, pero no es así ya que son las válvulas que hay en la plataforma las que mantienen bloqueada la posibilidad de disminuir la presión en el subsuelo, motivo por el cual se producen los seismos. El liberar la presión existente podría producir otra catástrofe ya que no se conoce con certeza la magnitud de la temperatura que podría producirse en las tuberías y que muy bien podría destruir la plataforma así com producir más seismos y contaminar el mar.
Los seismos que se están produciendo a diario no se produce ninguno de ellos en las fallas geológicas, lo que indica que la causa es la enorme presión de aire que se ha inyectado.
Agustín Alcaraz .
Observador Geográfico.
Mail - asdemet.alcaraz@gmail.com
Gracias por este artículo de importante actualidad
ResponderEliminarLas consecuencias de la plataforma Castor.
ResponderEliminarLa energía liberada por el momento en los seísmos inducidos desde la plataforma petrolífera Castor equivale a más del cuarenta por ciento de la energía que liberó la bomba atómica de Hiroshima.
Para este estudio solo han sido contabilizado los 136 seismos publicados por el Instituto Geográfico Español que han superado los 1,5 grados en la escala de Richter entre los días del veinticuatro de septiembre al nueve de octubre.
La escala de Richter utilizada para medir los seísmos es logarítmica, por lo que un seísmo de seis grados no es proporcional a uno de cinco grados, si no, a treinta y dos veces más aproximadamente.
Las consecuencias de la catástrofe solo se han empezado a percibir.
Agustín Alcaraz.
Observador Geográfico.
Asdemet.alcaraz@gmail.com