Juan
Tortosa
Periodista
Nota
de la Redacción :
Los trabajadores de El Correo de
Andalucía han comenzado hoy cinco días de huelga y se han concentrado
frente al Ayuntamiento de Sevilla en demanda de la pervivencia de este
periódico. El Grupo Alfonso Gallardo ha vendido la empresa de El Correo de Andalucía al empresario
Diego Castrejón por el simbólico precio de un euro. Reproducimos a continuación
el artículo que en Público publica el
periodista almeriense Juan Tortosa.
El Correo, en huelga / Foto: El Correo de Andalucía |
Concentración de hoy |
El
Correo de Andalucía, un periódico con más de cien años de historia y cuyos
periodistas saben mucho de estas cosas, vive una insoportable agonía desde hace
ya varios años. Sus competentes, entregados y sufridos profesionales, no se
merecen el calvario que llevan vivido. De un tiempo a esta parte ven cómo año
tras año, mes tras mes, día tras día el medio para el que trabajan, referente informativo
en la comunidad andaluza durante decenios, se va apagando sin remisión.
El
periodismo en Andalucía no sería lo que es si El Correo, semillero de
periodistas que ahora enriquecen el panorama informativo de toda la Comunidad , no hubiera
existido. Pero los últimos diez-quince años han sido muy tristes: de revés en
revés hasta la ruina casi definitiva. Cambios de propiedad, despidos, eres que
han ido adelgazando la plantilla, ertes, más despidos, rendición de quienes,
como su penúltimo director, han intentado salvar los muebles hasta que, ya sin
fuerzas, han acabado tirando la toalla y dimitiendo…
El
propietario anterior lo vendió hace unos días por un euro y le ha endosado el
marrón de la deuda y el incierto futuro del periódico y de quienes se han
dejado la piel en él a un personaje cuando menos controvertido que ya sabe lo
que es acudir esposado a los juzgados. El que se marcha por la puerta de atrás,
un tal Gallardo, era un hombre de negocios que se hizo cargo del periódico
porque esperaba a cambio prebendas de la Junta que nunca llegaron…
Edición de hoy de El Correo |
Por
los medios de comunicación, como por los equipos de fútbol, merodearon siempre
arribistas y vocacionales del pasteleo que usan el periodismo o el fútbol para
medrar. El caso de El Correo de Andalucía no es más que uno de los muchos
ejemplos tanto de eso como del traumático cambio de ciclo que viven los medios
de comunicación no ya en España, sino en el mundo entero.
A
los propietarios de los medios de comunicación, a quienes controlan la mayoría
de ellos, les importa un pimiento la información, el derecho del lector, el
radioyente o el telespectador a estar bien informado o cualquier otra premisa
que tenga que ver con la deontología periodística. El gestor de Telecinco
declaró hace poco sin cortarse un pelo que él no tiene periodistas en su
cadena, sino “comunicadores”; otro gestor -¿o era el mismo?- presume de ser un
vendedor de publicidad que rellena con entretenimiento los huecos que le quedan
vacíos…
Como
dice Aidan White, ex secretario general de la Federación Internacional
de Periodistas, el ambiente en el que trabajan los periodistas no facilita que
cumplan la función que tradicionalmente se les atribuye. Producir buenas
historias, investigar, reunir información precisa, y trabajar con independencia
resulta mucho más difícil cuando los empresarios de la comunicación no solo no
invierten ya en periodismo, sino que ni siquiera creen en él. Hace ya un tiempo
que a los empresarios les parece que el periodismo no es una buena inversión.
Cientos de cabeceras han cerrado en Estados Unidos y en todo el mundo durante
los últimos años…
Mis
queridos amigos y compañeros de El Correo de Andalucía inician este lunes cinco
días de huelga con la que luchan por la salvación de un entrañable producto
periodístico al que han acabado haciendo trizas entre muchos. Me encanta que no
se den por vencidos. Como ellos, yo reivindico la eterna necesidad de un
periodismo vivo y libre: en los periódicos, en las revistas, la radio, la
televisión, internet, por activa, pasiva o reflexiva… hasta que demos con la
tecla.
Queridos
amigos de El Correo de Andalucía, vuestra lucha no solo no es en vano sino que
supone un aldabonazo para que los demás espabilemos y hagamos todo lo que esté
a nuestro alcance para que nuestro trabajo deje de depender de desaprensivos,
para que podamos contar sin miedos ni cortapisas todo lo que investiguemos y
para que no le tengamos miedo a esos amos que son capaces de dejarnos tirados y
vendernos por un euro al peor postor cuando descubren que poner dinero en un
medio de comunicación no les ayuda a conseguir, pongamos por caso, la licencia
para un oleoducto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario