El silencio del PP

Elena Torres

Periodista / Teleprensa

Han pasado ya cuatro días desde que El País diera a conocer la apertura de una investigación judicial sobre una posible financiación ilegal del PP de Almería y apenas un escueto comunicado del partido, que es toda una amenaza para quien publique noticias que no les beneficien, es todo lo que hemos recibido. Nadie se da por aludido, nadie sabe nada. Todo son calumnias y falsedades.

Pero todo, todo, no lo es. Aunque el PP asegure que no sabe nada de ninguna investigación, el Fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón, ya ha confirmado que la denuncia se presentó la pasada semana y que de inmediato se han puesto a trabajar en el asunto, que se encuentran a la espera de un informe por parte de la Policía Judicial, que aún puede tardar dado el volumen que deben ‘digerir’ y que, de los resultados obtenidos, se verá si hay delito, la tipología del mismo y quién se encargará de la instrucción, que no se descarta que no sea en Almería, de hecho procede de Granada, de lo que se intuye que puede haber algún aforado implicado en el asunto.

Los pronunciamientos son mínimos por no decir nulos desde las filas del PP. Apenas hoy la delegada del Gobierno en Andalucía, la abderitana Carmen Crespo, expresaba su “absoluta confianza” en el presidente del PP, sin ni siquiera pronunciar su nombre. El presidente regional, José Ignacio Zoido, el sucesor de Javier Arenas, tampoco ha abierto el pico, como si esto no fuera con él. Una vez que ha anunciado que no opta a la presidencia de la Junta de Andalucía, ese ‘cargo’ hasta ahora siempre ha recaído en el presidente regional del partido, y dado que está previsto un proceso de elección, entenderá que no es momento para pringarse en provincialismos. Y de ahí para arriba, todavía menos.

Al PP le salpican ya demasiados asuntos turbios. Mariano Rajoy ha puesto tantas veces la mano en el fuego por presidentes de comunidades y altos cargos de su partido, que ya no le queda mano que poner, tan achicharrada como está. El asunto Bárcenas es de tal calado que nadie va a mirar hacia Almería para lanzar ningún flotador. Así que la sensación final es que este PP provincial se ha quedado más solo que la una y callado, muy callado.

Y ese silencio es precisamente el que más dudas genera en la gente de a pie, que aplica aquello del que ‘calla otorga’. Pero seguro que también en las propias filas del partido.