Marta Rodríguez
Perdiodista / La Voz de Almería
Tan sólo un día después de marcharse de Almería, el rodaje de Exodus parece
algo así como un espejismo o un sueño lejano. Medio centenar de operarios
trabaja en la destrucción de los decorados del paraje El Chorrillo de Sierra
Alhamilla, símbolo del paso de la superproducción de Ridley Scott por la
provincia. Según ha podido saber La Voz, el templo ya está completamente
desmantelado y una pala ha tirado abajo buena parte del poblado egipcio. Al
cierre de esta edición, todavía seguían en pie el balcón del palacio, el gueto o
poblado hebreo y la estatua de la cabeza.
Se acabó lo que se daba |
Tal y como apuntan fuentes
cercanas al rodaje, la avenida de las palmeras que unía ambos poblados va a
permanecer, pues así lo habrían acordado la productora y el propietario de los
terrenos. Tampoco se descarta que los pies de Ramsés y otros materiales
-como estatuas y piedras gigantes- fuesen cedidos a algún particular o
institución de cara al montaje de una exposición sobre el acontecimiento
cinematográfico más importante en Almería desde la filmación de Indiana Jones y
la última cruzada hace un cuarto de siglo.
Tanto el vicepresidente y
portavoz de Diputación, Javier Aureliano García, como la diputada de Cultura,
María Vázquez, han expresado el interés de la institución provincial por
mantener al menos una parte de los decorados del filme bíblico como reclamo
turístico. La cuestión, sin embargo, entraña cierta dificultad, ya que muchas de
las estructuras están construidas con andamios alquilados y la mayoría con
materiales de vida limitada. En cualquier caso, Diputación podría estar en
negociaciones para conseguir algo en este sentido.
Bye bye, Aaron Paul
Bye bye, Aaron Paul
Los actores de The Book of
Exodus abandonaron ayer Almería, pero antes se despidieron con una costumbre
tan de la tierra como es tomar un americano en el Quiosco Amalia de Puerta
Purchena. Aunque la mayoría se han integrado en la vida de la ciudad y
han atendido a los fans con educación y simpatía, Aaron Paul se ha ganado
especialmente el cariño de los almerienses gracias a los cálidos mensajes que ha
dedicado a la provincia a través de las redes sociales. Comentarios que, dado el
número de seguidores que tiene, se han convertido en una excelente promoción de
esta tierra.
La espinita que queda a los cinéfilos es no haber visto a
Ridley Scott descubrir su estrella en el Paseo de la Fama. Está por ver cómo se
destapa ante los almerienses.
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