Nacho
Alemany
Miembro
del Consejo Local de IU Roquetas
Paseando
por Roquetas cualquier día de este otoño ves que no sabes dónde refugiarte del
calor anormalmente intenso para las fechas en que nos encontramos. Roquetas
tiene zonas con decenas de árboles, apilados en pocos metros (estos lugares no
son especialmente habituales, pero los hay) pero sin ningún parque infantil o
un triste banco donde sentarte. Por el contrario, vas a cualquier parque de
este municipio y no encuentras un solo árbol donde cobijarse o que proteja a
los niños que juegan en él de este intenso calor. Es un sin sentido, pero al
mismo tiempo una realidad.
La
falta de árboles y un debido mantenimiento de los parques existentes es una
clara prueba de la forma de actuar de este equipo de gobierno, que no es otra
que construir y abandonar. Lo que termina siendo otro derroche con el tiempo en
pos de recuperar lo que fue el día de su inauguración y que se hubiera
solucionado sacando a uno de tantos parados de su infierno económico para darle
una debida atención a la inversión inicialmente hecha. El problema es que la
nómina no puede ser inflada para luego coger de ella, las facturas sí.
El
porqué actúan así está muy claro, y más ateniéndonos a las últimas noticias
publicadas en diversos medios de comunicación sobre las concesiones y presuntos
“favores, financiaciones y regalos” de este gobierno y su partido que, como
muchos vecinos dicen “han hecho crecer y progresar mucho a Roquetas” pero, en
qué sentido o ¿para que se beneficie quién? todos los roqueteros o ¿solo los
que recaudan y distribuyen nuestro dinero?
La
fórmula que utilizan es clara y en este caso me estoy refiriendo tan solo a
parques, zonas verdes u obras de no muy elevado presupuesto pero es que, la
gran mayoría de las veces, los grandes pellizcos no están en las grandes
concesiones, si no en el menudeo, en el inflar facturas. Si un barrio necesita
alguna inversión en este aspecto, lo hacemos, damos la concesión de la obra a
la empresa X, contentamos al barrio, inflamos facturas… y nos olvidamos. Misión
cumplida y vecinos contentos.
Esta
es la Roquetas
de Amat, como muchos dicen y aciertan al hacerlo, pues solo mira por su
beneficio propio y su partido, no por todos los roqueteros que, a fin de
cuentas, somos los que aportamos y muy fielmente (como decía hace poco el
concejal de Hacienda, refiriéndose al abono del IBI, el cual nos asfixia de lo
elevado que es) ese dinero que ellos gastan.
Este
Ayuntamiento no es tan claro y soleado como presume y nos quiere vender, visto
que sobre él planean muchas sombras últimamente. Debemos
recuperar Roquetas, la de todos y para todos nuestra Roquetas DE MAR.
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