Emilio
Ruiz
A
Gustavo González, periodista del corazón de Telecinco, especialista en bombas
mediáticas que después la realidad verifica que ninguna llega a explotar, el
invento sobre la supuesta otra hija de Manolo Escobar le ha durado poco tiempo.
No conocía a ninguna otra hija de Manolo Escobar que no sea Vanessa por una razón
muy simple: no se puede conocer lo que no existe.
Vanessa García, hija única del almeriense Manolo Escobar |
Frustrado
el invento de la hija desconocida del cantante ejidense, ahora circulaba por
las redes sociales el rumor de que no era cierto que Manolo Escobar deseaba que
sus cenizas se esparcieran por la tierra que le vio nacer. Siempre ha existido
en esta tierra tan desagradecida un grupo de personas que decían, a hurtadillas,
que Manolo Escobar lo estaba devolviendo a su tierra todo lo que recibió. Olvidan
estos desagradecidos que la familia García Escobar tuvo que hacer lo mismo que
otras muchas familias almerienses que querían huir de la miseria: hacer las
maletas y buscar un pedazo de pan para sus hijos allá por donde podían
encontrarlo.
Manolo
Escobar siempre se ha mostrado orgulloso de su origen almeriense. Y Almería,
principalmente en los últimos años, ha correspondido a ese orgullo. El
almeriense tiene todos los reconocimientos que Andalucía, Almería y El Ejido pueden
conceder a uno de los suyos.
Por
si había alguna duda sobre la última voluntad del cantante sobre el destino de
sus restos, su hija Vanessa, en declaraciones al diario Abc, ha despejado todas
las dudas: “¿Dejó su padre instrucciones para cuando falleciera?”, le ha
preguntado el redactor del periódico. “Él dejó dicho –contesta Vanessa- que
quería que le incineraran y también que le pincháramos para tener la certeza de
que ya no estaba vivo. «Pinchadme y aseguraos de que he muerto de verdad»,
insistía. También quería que sus cenizas se repartieran en tres lugares:
Almería, Benidorm y Barcelona. Y así lo haremos”.
En
Almería son cientos, tal vez miles, los amigos y fans de Manolo Escobar que
desean que este acto de esparcimiento de sus cenizas no se limite al ámbito privado. Les gustaría dar un último adiós a quien supo pasear con orgullo
y honor el nombre de Almería.
Gran artículo. Enhorabuena, Emilio.
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