Elena Torres
Periodista / Teleprensa
Por mucho que lo intento no termino de entender qué motivos puede tener el
alcalde de una ciudad para entregar su bastón de mando a una virgen o para que
un presidente de la Diputación le conceda la Medalla de Oro de la Provincia. A
veces creo que ya no estoy en este mundo. Que mi paso a la otra vida ha sido tan
dulce -ya quisiera yo- que ni me he dado cuenta de que he abandonado el
planeta tierra. Tampoco me ayuda mucho que en este 'otro mundo' siga habiendo un
mismo paisaje llamado Almería y que sigue dirigiendo como mal puede Luis Rogelio
Rodríguez Comendador. Por lo que deduzco que no. Que aquí sigo aunque muchos se
empeñen por traernos el más allá hacia lo cotidiano.
La Virgen del Mar, alcaldesa perpetua de la ciudad de Almería |
Tal vez a muchos les moleste pero considero surrealista esta chaladura que
les ha dado a algunos de nuestros políticos por llevar a la esfera mundana algo
que no es de este mundo, ni maldita falta que le hace a ese mundo, si existe,
venir aquí. Así que no entiendo la ocurrencia de Gabriel Amat de entregar la
Medalla de Oro de la Provincia a la Virgen del Mar, ni que le importara a la
Virgen del Mar este detalle. Más sentido hubiera tenido entregársela a los
Dominicos que a una talla del siglo XV.
Leo y releo los méritos de esta concesión y apenas saco en claro que 'esta
imagen mariana es merecedora por la devoción que produce en todos los rincones
de la provincia de Almería'. Pues nada, todo sea por la devoción, la misma con
la que nuestra ministra de Empleo, Fátima Báñez, se entregó a la Virgen del
Rocío para que le ayudara a salir de esta crisis, de la que lo quieran o no
saldremos pero no por gracia divina.
Entiendo y hasta aprecio a aquellos que profesan una fe profunda y que la
utilizan para dirigir sus vidas y conforme a la misma intentan describir un
sendero ejemplar, pero no creo que ni quienes así actúen necesiten de estos
reconocimientos marianos. Y hasta resulta molesto banalizar de esta manera
cuestiones que pertenecen al ámbito espiritual.
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