Juan
Folío
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| Antonio Bonillo Foto: La Voz de Almería |
Antonio
Bonillo tiene 30 años y desde hace dos vive en Johannesburgo, Sudáfrica, a
donde se fue enviado por su empresa, la multinacional Accenture. Estudió en la Universidad de Almería
y el proyecto fin de carrera lo hizo en la Universidad de
Tennessee, en Knoxville. Su madre era americana.
Además
de su trabajo, en el que se encuentra valorado, Bonillo tiene también un
compromiso con aquel lugar: su novia, Zeenath Mansoor, una joven sudafricana: “Le
gusta España mucho, pero es difícil encontrar trabajo allí para ella”.
La
muerte de Nelson Mandela ha cogido a Antonio en Zurgena, el pueblo de la
familia, pero mañana mismo estará de nuevo en Johannesburgo. “Sí, estaré en el
funeral de Nelson Mandela”, asegura.
El
almeriense sólo tiene palabras de agradecimiento para el que fue primer
presidente negro de Sudáfrica: “Los blancos pensaban que el régimen del
Apartheid iba a volverse en su contra, pero él fue capaz de unir a todas las
comunidades en un país multirracial”.
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