Juan
Folío
Los
viandantes que por la
Plaza Vieja han ido esta mañana se han encontrado dos enormes
pancartas políticas, y eso que aún no estamos en elecciones, colgando desde la
fachada de la Casa
Consistorial. “Obra paralizada por la Junta de Andalucía”, puede
leerse tanto en una como en otra.
La fachada del Ayuntamiento, ilustrada con pancartas |
La
rehabilitación del Ayuntamiento se encuentra paralizada por culpa de la Junta de Andalucía, dicen
desde el Ayuntamiento. Se incluyó como una inversión autonómica de cara a los
Juegos del Mediterráneo de 2005, pero a día de hoy la obra está sin concluir y
además sin fecha para hacerlo.
En
declaraciones a la cadena Ser esta misma mañana, el alcalde, Luis Rogelio
Rodríguez-Comendador, ha manifestado que la pancarta seguirá colgando hasta que
la Junta no
arregle el asunto. El portavoz del PSOE, Joaquín Jiménez, por su parte, ha
alentado al alcalde a que cumpla su palabra de hace dos años en el sentido de
que el Ayuntamiento acabaría las obras si no lo hace el gobierno regional.
El
portavoz de IU, Rafael Esteban, cuya formación política es titular de la Consejería de Fomento,
ha criticado la actitud del alcalde y le ha recomendado que viaje a Sevilla
algo más de lo que lo hace, “que no lo hace nunca”, para conseguir cosas para
Almería. “Si él quiere, yo le puedo acompañar”.
El Partido Popular ha decidido utilizar la casa de todos, el Ayuntamiento de Almería, para colgar en la misma dos grandes pancartas en las que se puede leer 'Obra paralizada por la Junta de Andalucía'. De esta manera, el alcalde de la ciudad pretende sacar los colores a la administración regional por no terminar de dar salida a la segunda fase de las obras de la Casa Consistorial. Es verdad, la demora que sufre este proyecto es grande. Y al parecer las buenas palabras de la delegada del Gobierno de la Junta en Almería con respecto al mismo no parecen ser suficientes para el primer edil que ha ido subiendo el tono de sus quejas en las últimas semanas.
Es curioso, pero lo de las protestas parece haberse extendido en general dentro de este partido, al que se ve un tanto crispado a pesar de que lo de las manifestaciones no van con él y en general ha sido bastante crítico con las puestas en escena en la calle que siempre tiende a relativizar cuando no a ningunear. Hace unas semanas, era la propia presidenta de la Junta de Andalucía quien sufría en sus carnes la irritación de alcaldes populares que le reclamaban pagos de deuda pendiente. Y ya el desmadre de estas 'iras incontenibles' ha llegado de la mano de la propia alcaldesa de Madrid, recordemos del PP, sobre la forma de gobernar su partido.
Pero volviendo a Almería, una vez más el alcalde y su equipo de gobierno han confundido sus intereses de partido con los generales de la ciudad porque cuando menos la decisión de colgar las pancartas debía de haber pasado por pleno.
De cualquier manera lo que más irrita es la falta de cintura de nuestros políticos. La escasa capacidad que tienen para arreglar las diferencias entre administraciones de distinto signo y el abuso de querer enmascarar bajo la excusa del bien común cuestiones de partido.
No ha pasado ni una semana desde que hemos conocido que la inacción del primer edil con respecto al Parque de La Hoya, nos va a llevar a perderlo. Hay que tener mucha cara para después de esto iniciar posturitas de este tipo, máxime cuando desde la Junta ya se ha lanzado el mensaje de que antes de finalizar el año se quiere dejar zanjado este asunto.
En el fondo de toda esta crispación popular yo veo un intento de desviar la atención sobre unas políticas nefastas que lleva a cabo el Gobierno de España y que ya parece empiezan a pasarle factura en las encuestas.
Las "iras incontenibles del PP"
Elena Torres
Periodista / Teleprensa
El Partido Popular ha decidido utilizar la casa de todos, el Ayuntamiento de Almería, para colgar en la misma dos grandes pancartas en las que se puede leer 'Obra paralizada por la Junta de Andalucía'. De esta manera, el alcalde de la ciudad pretende sacar los colores a la administración regional por no terminar de dar salida a la segunda fase de las obras de la Casa Consistorial. Es verdad, la demora que sufre este proyecto es grande. Y al parecer las buenas palabras de la delegada del Gobierno de la Junta en Almería con respecto al mismo no parecen ser suficientes para el primer edil que ha ido subiendo el tono de sus quejas en las últimas semanas.
Es curioso, pero lo de las protestas parece haberse extendido en general dentro de este partido, al que se ve un tanto crispado a pesar de que lo de las manifestaciones no van con él y en general ha sido bastante crítico con las puestas en escena en la calle que siempre tiende a relativizar cuando no a ningunear. Hace unas semanas, era la propia presidenta de la Junta de Andalucía quien sufría en sus carnes la irritación de alcaldes populares que le reclamaban pagos de deuda pendiente. Y ya el desmadre de estas 'iras incontenibles' ha llegado de la mano de la propia alcaldesa de Madrid, recordemos del PP, sobre la forma de gobernar su partido.
Pero volviendo a Almería, una vez más el alcalde y su equipo de gobierno han confundido sus intereses de partido con los generales de la ciudad porque cuando menos la decisión de colgar las pancartas debía de haber pasado por pleno.
De cualquier manera lo que más irrita es la falta de cintura de nuestros políticos. La escasa capacidad que tienen para arreglar las diferencias entre administraciones de distinto signo y el abuso de querer enmascarar bajo la excusa del bien común cuestiones de partido.
No ha pasado ni una semana desde que hemos conocido que la inacción del primer edil con respecto al Parque de La Hoya, nos va a llevar a perderlo. Hay que tener mucha cara para después de esto iniciar posturitas de este tipo, máxime cuando desde la Junta ya se ha lanzado el mensaje de que antes de finalizar el año se quiere dejar zanjado este asunto.
En el fondo de toda esta crispación popular yo veo un intento de desviar la atención sobre unas políticas nefastas que lleva a cabo el Gobierno de España y que ya parece empiezan a pasarle factura en las encuestas.
Tela del telón
Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
¿Puede ponerse colorao un rojo? Quiero decir que si
los del PSOE y los de IU, que se autodefinen "rojos", pueden tener un
subidón de bilirrubina ante una situación vergonzante o si, en caso de ocurrir,
se les notaría o no en función de ese color ya incrustado de serie.
Es que imagino lo que debe ser a partir de ahora para
los concejales socialistas y de Izquierda Unida pasar por la Plaza Vieja y ver
esas dos pancartas verticales que han sido colgadas por orden del alcalde, Luis
Rogelio Rodríguez, y que ponen en grandes caracteres blancos sobre verde "Obra
paralizada por la Junta de Andalucía". Y lo peor es que es verdad.
La remodelación del Ayuntamiento de Almería debía
haber estado concluida ¡en 2005! y aún no está acabada. Falta por saber si la
lona gigante que cubre la fachada principal y que refleja cómo quedará cuando
sea terminada, se puso precisamente a sabiendas de que tal vez esa obra nunca
se acabe.
Y es que, como se recordará, el Ayuntamiento llegó a
ofrecer a Pepegriñán, a la sazón presidente del Gobierno andaluz, que en vista
de la demora en las obras, la ciudad pagaría la terminación del proyecto y
luego la administración autonómica le devolvería el dinero en cómodos plazos...
todo fuera por aligerar el tema.
Pues dio tiempo a que Pepe el Breve nombrara heredera a título de presidenta a Susana Díaz,
quien como lleva a Almería en el corazón, fue este ayuntamiento el primero que
visitó de Andalucía, tal vez para comprobar si los almerienses son tan torpes
como ella, ya que en su gobierno de los
mejores no cabía nadie de aquí.
El alcalde -iluso él- le volvió a pedir a la señora
Díaz, doña Susana, lo mismo, que acabaran la obra o firmara un nuevo convenio
en los términos anteriores. Ella, sonriéndole, le pidió tiempo... "Acabo
de llegar", le dijo, y él, caballeroso, se lo dio.
Luego el caballeroso se puso firme, y dijo que ya
estaba bien, que habían pasado unos mesecitos y no había respuesta... que
total, que de lo que se trata es que es el Ayuntamiento el que paga, que no
pide nada, que no pide un euro, que, al revés, que el Ayuntamiento paga. Pues
nada, la respuesta fue que su aviso sonaba a amenaza siciliana (¡como la
mortadela!).
El hecho es que la amenaza no ha acabado en cabezas de
caballo bajo las sábanas, si en dos enormes carteles para vergüenza y escarnio
del PSOE y su socio.
Dice Rafael Esteban, de IU, que el alcalde no ha ido
ni una vez a Sevilla a pedir... ¿pero es que tiene que ir cuando ya hay un
convenio firmado?, ¿es que tiene que ir cuando se lo ha dicho personalmente a
la presidenta en voz y en papel?, ¿entonces para qué queremos tanto delegado de
la Junta en Almería, si al final hay que ir hasta allí a rendir pleitesía?
Los cartelones están plenamente justificados. Igual
que las administraciones obligan a poner carteles cada vez que subvencionan o
financian una obra, y te retiran el dinero si no aparece su escudo, aunque su
dinero llegue con años de retraso o no llegue, pues debía cundir el ejemplo de
Almería. ¡A por el Materno Infantil! ¡A por la del Almanzora! Y donde pone
"obra financiada por la Junta", al lado "obra inacabada por la
Junta".
Ahora
empezarán con lo de la lealtad institucional Y para lealtad, la de una
administración con sus ciudadanos, ciudadanos que llevan esperando ¡9 años! a
que le acaben el Ayuntamiento. Tela... del telón.
Lamentable, indignante y falta de respeto a la ciudadanía, la actuación del PP despilfarrando de las arcas públicas un dinero para un uso pparticular, y pataleta de unos políticos de provincias que ni saben ni quieren hacer bien su labor de servicio público; porque es con mi dinero, independientemente si soy "rojo", verde o azul con el que se han pagado esas banderolas y en es en la casa de todos los almerienses donde se han colgado. Que las cuelguen de su sede, con su dinero... Empezaremos a poner cartelitos por todos sitios, en vez de reclamar POLÍTICAMENTE, con lo que implica esta palabra que parece ser desconocida para los representantes electos de todos los almerienses; por ejemplo, cartelitos y banderolas por parte de la Junta alrededor de la amadísima (por parte del PP local como arma arrojadiza hacia la Junta) Alcazaba donde ponga: "esta degradación y asquerosidad alrededor de un BIC es obra de la dejadez del Ayuntamiento" (que tiene la titularidad del entorno del monumento"...y así un largo etcétera...
ResponderEliminarParece una estupidez, ¿verdad?, por favor más trabajar y menos espectáculos, y mucho menos maslgastando el dinero público, más seriedad y más respeto a los ciudadanos, y como último deseo, mejores políticos (cosa díficil hoy día)... y periodistas serios que para escribir tonterías ya están los políticos y sus banderolas.