Juan
Martínez González
Secretario
Provincial del Partido Andalucista
Andalucía
cuenta con cuatro circunstancias históricas que dan lugar a la permanente deuda
histórica del Estado con Andalucía:
1.-
DÉFICIT DE INVERSIONES.
Andalucía
tiene un déficit histórico estructural. Éste sigue creciendo debido a que: No se cumple el necesario 17,8% de las inversiones
del Estado, contemplado en el Estatuto de Autonomía. El
Estado nos debe (en la
Segunda Deuda Histórica) un importe de 2.400 millones de
euros (1.500 del Gobierno de ZP y 900 de Rajoy). Es imposible impulsar el
necesario crecimiento con las continuas trabas del Estado. El
Corredor del Mediterráneo, tan necesario para introducir mercancías en Europa
(Puertos Andaluces mueve el 30% de las mercancías del Estado) y unir todo el
litoral mediterráneo, queda frenado a las puertas de la comunidad autónoma de Andalucía (el
Presupuesto sólo contempla hasta Murcia).
4 de diciembre de 1977 |
2.-
DÉFICIT EN EL TEJIDO EMPRESARIAL.
Este
déficit en Inversiones es el que históricamente ha lastrado la posibilidad de
desarrollar un verdadero tejido empresarial andaluz, del cual carecemos. Sectores
estratégicos, como la agricultura, la pesca y la minería, requieren de un
impulso desde Andalucía, y de una defensa beligerante en Europa. Las
pocas empresas que históricamente se han atrevido a implantarse en Andalucía
dejan nuestra tierra ante la falta de apoyo institucional.
Además
sufrimos las consecuencias de una aplicación normativa general (por ejemplo, la
nueva Legislación Laboral) sin contemplar que existen zonas distintas en el
contexto del Estado. No es lo mismo aplicar la Reforma Laboral en
Madrid (20% de paro), donde puede tener éxito por sus particulares condiciones,
que en Andalucía (36% de paro).
La
inexistencia de una hoja de ruta del Gobierno andaluz, la inexistencia de un
proyecto de modelo productivo lastra a nuestra tierra en una ausencia de
horizonte para nuestros ciudadanos. La
desilusión en la autonomía
andaluza es el resultado de la gestión del PSOE. No es mala la autonomía , como ya han
demostrado territorios con modelos de creación de riqueza y empleo (como País
Vasco, 15% desempleo, o Cataluña, 22%). Otra cosa será quién emplea el
instrumento autonómico.
3.-
DÉFICIT FINANCIERO.
La
enajenación de las entidades crediticias andaluzas a la banca vasca y catalana han provocado la débil pervivencia de una única entidad crediticia en
Andalucía: Unicaja. Ello
merma el mercado financiero andaluz y las posibilidades de obtención de crédito
para emprender en Andalucía.
Mientras
otras zonas del Estado planificaron el asalto a las entidades crediticias, y
mientras los andalucistas éramos los únicos que reclamábamos la Caja Única Andaluza, tanto
los Consejos de Administración en manos del PSOE (fundamentalmente) como de la
derecha, prefirieron mantener sus puestos en los Consejos de Administración,
antes de hacer a nuestra tierra una parte competitiva del mercado financiero.
Cuando
un andaluz quiera emprender en nuestra tierra quedará supeditado a que el
crédito se lo facilite una entidad financiera externa, es decir, que dependerá
de los intereses de otros territorios que continuarán desarrollándose.
4.-
DÉFICIT DE EMPLEO.
La
situación especial de desempleo de Andalucía merece un Plan de Empleo Para
Andalucía (lo que el PA lleva reivindicando desde hace dos años y Susana Díaz
–PSOE- ha descubierto ahora). Nuestra
Nación tiene más de un millón de desempleados (un 36,4%), frente al 22% de
Cataluña, el 15% del País Vasco o el 15% de la “intervenida” Portugal. Todo
ello es consecuencia de los otros tres déficits: Déficit de Inversiones,
Déficit de Empresas y Déficit Financiero.
Por
ello el acuerdo PSOE-PP de reformar la constitución para establecer el
principio del déficit cero (no gastar más de lo que se tiene) no puede ser
aplicable a todos los territorios de España por igual. Tenemos un hecho
diferencial que el PSOE no ha logrado arrancar en 30 años de autonomía. Pero no
es culpa de la autonomía, como quieren hacer ver algunos. Las mismas normas
para todos partiendo de situaciones desiguales nos margina aún más y nos relega
a la posición que ocupamos.
Es
necesario que parte de la posibilidad de endeudamiento del Estado (que se
reserva para sí) se ceda a autonomías como la andaluza, ya que sin posibilidad
de un tratamiento distinto no nos es posible despegar. El
desempleo de Andalucía debe ser un problema de Estado.
Por
ello es necesario un Plan de Empleo Público: desde el Estado, como el que
tienen Canarias o Extremadura; y Plan de Empleo Privado, desde el empresariado,
con la colaboración de las instituciones políticas y financieras.
CONCLUSIONES:
Necesitamos poder emplear parte del déficit del Estado, más un Plan de Empleo
Estatal, así como que las inversiones necesarias se ejecuten, incidiendo en que
el Estado no puede dejar de invertir lo que por derecho nos corresponde y lo
que en un Estado solidario debe ayudar a equilibrar el Estado.
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