Juan
Megino
Exalcalde
de Almería
Poder
celebrar un encuentro entre Administraciones al máximo nivel constituye una
tarea realmente complicada, pese a que esas Administraciones estén gobernadas por
el mismo partido político. Conseguir ajustar agendas y, lo que es más
importante, poder aunar voluntades políticas para que ese encuentro produzca efectos
positivos para la ciudadanía, a veces se hace especialmente difícil.
Conocida,
por la experiencia vivida, esta realidad, cuando los almerienses hemos sabido
que una importantísima embajada del Partido Popular de Almería, encabezada por
su presidente y con el acompañamiento, entre otros cargos institucionales, del
alcalde, para reunirse en Madrid con la responsable del Ministerio de Fomento,
la ministra Ana Pastor, y altos cargos ejecutivos de su departamento, abrigábamos
la esperanza de que, en ese encuentro, se iban a alcanzar importantes
resultados, tendentes a resolver los graves problemas de infraestructuras que
padece esta ciudad y provincia.
Reunión difícil de
entender sin negociación previa. Es difícil entender la celebración de
una reunión a este nivel, sin tener negociada, previamente, alguna conclusión positiva
que poder vender a los ciudadanos. En caso contrario, además de perder el tiempo,
resultaría frustrante para todos.
Al
final, pese a la gran cantidad de temas en cartera, se ha hablado,
fundamentalmente, de la llegada de la Alta
Velocidad a nuestra provincia y, como de paso, de la
terminación de la A-7
que, alguna vez, acabará por acercarnos, por la costa, a Málaga.
Felicidades para
Granada y Murcia. Con todo, la excursión a Madrid, hubiera merecido
la pena si los representantes del PP nos hubieran traído algo concreto. Por
ejemplo, el compromiso de consignaciones presupuestarias razonables para ir
culminando el trazado de la
Alta Velocidad. Felicidades para Granada y Murcia, ya que los
líderes del PP han recibido la confirmación de que el AVE llegará a esas
ciudades en el 2015, pero de lo nuestro, de Almería ¿qué?
De fechas, plazos y
consignaciones presupuestarias, nada de nada. Eso sí, nos han confirmado
que la ministra conoce muy bien la realidad de Almería y sus deficits, lo que
es equivalente a lo que nos dice la presidenta de la Junta cuando afirma que nos lleva
en su corazón, pero de fechas, plazos y consignaciones presupuestarias, nada de
nada. Esto es lo que Almería precisa y exige. Ya no valen buenas palabras, ni
más compromisos incumplidos.
Uno
siente legítima envidia cuando conoce las cantidades invertidas para el AVE a
Galicia, 2.000 millones de euros este año y más de 800 en el 2014. Eso se llama
invertir y tener credibilidad. ¿Será porque la ministra y el presidente del
Gobierno son gallegos?
Otra romería, los
mismos resultados. Sea por lo que fuere, lo cierto es que se ha
producido otra romería a Madrid, con los mismos resultados de siempre, de
frustración para los almerienses. Menudo papelón ha tenido que asumir la
representación del Partido Popular a su llegada a Almería a la hora de explicar
los “resultados positivos” de la excursión a Madrid.
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