Las claves del discurso del Rey

Emilio Ruiz

Tradicionalmente el mensaje de Nochebuena de don Juan Carlos ha sonado como música de fondo de la tradicional cena familiar, sin que ninguno de los comensales prestara demasiada atención. Este año parecía que iba a ser distinto. Aún no se conocen los índices de audiencia, pero se tiene la impresión de que en esta ocasión más que en ninguna otra los españoles han prestado atención a las palabras de Su Majestad.

Don Juan Carlos, anoche
Los juicios y valoraciones son tan variadas como personales. En mi opinión, ha sido uno de los discursos de Nochebuena de mayor contenido. Ninguno de los temas que estos días preocupan a los españoles ha quedado sin tener un tratamiento en la intervención real. Ante ciertas cuestiones que en estos momentos tanto preocupan a los españoles, no es cierto que el Rey haya pasado de puntillas.

Es cierto que don Juan Carlos no ha pronunciado la palabra corrupción. Como también es cierto que haya tenido una mención para el miembro de la Casa Real que estos días debate su suerte en los juzgados. Sobre la corrupción, creo que sí la ha tratado de forma detenida aún pasando por encima del propio pronunciamiento de la palabra. Sobre el tema familiar, no le podía pedir a don Juan Carlos que ofreciera algo más de lo que podía dar.

He aquí un resumen textual de las palabras del Rey sobre los asuntos más candentes de la actualidad:

La crisis económica. “España continúa sufriendo los efectos de una crisis económica y financiera de una duración y magnitud desconocidas en la historia reciente de la Unión Europea, con efectos muy negativos sobre las personas, las familias y las empresas”.

Los que sufren la situación. “Quiero, por eso, empezar mis palabras con un saludo especialmente afectuoso a aquellos a quienes con más dureza está golpeando esta crisis: a los que no habéis podido encontrar trabajo o lo habéis perdido durante el año que va a terminar; a los que por circunstancias diversas no podéis disponer de una vivienda; a los jóvenes que no habéis podido encauzar todavía vuestra  vida profesional; a todos los que habéis soportado tan duros sacrificios con coraje, y a quienes lucháis con vuestros mejores esfuerzos por hacer realidad vuestras legítimas aspiraciones”.

Los pensionistas, soporte de muchas economías familiares. “Y pienso en vosotros, las personas mayores, los pensionistas, que estáis siendo el soporte de muchas economías familiares. Gracias por vuestra ayuda”.

Las víctimas del terrorismo. “Permitidme dedicar un recuerdo muy especial y emocionado a las víctimas del terrorismo, con las que la sociedad sigue teniendo una permanente deuda de gratitud… Sé que estáis pasando momentos especialmente difíciles. Hoy, como antes y como siempre, quiero compartir vuestro dolor con renovada solidaridad y expresaros todo mi apoyo”.

La corrupción. “…los casos de falta de  ejemplaridad en la vida pública han afectado al prestigio de la política y de las instituciones”.

Necesidad de cambio. “Sé que la sociedad española reclama hoy un profundo cambio de actitud y un compromiso ético en todos los ámbitos de la vida política, económica y social que satisfaga las exigencias imprescindibles en una democracia”.

Respuesta a Cataluña. “Es verdad que hay voces en nuestra sociedad que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia. Estoy convencido de que todas estas cuestiones se podrán resolver con realismo, con esfuerzo, con un funcionamiento correcto del Estado de Derecho y con la generosidad de las fuerzas políticas y sociales representativas”. “Nos unen la intensidad de los afectos y lazos históricos, las culturas que compartimos, la convivencia de nuestras lenguas, la aceptación del diferente. Nos une la extraordinaria riqueza de un país diverso, de culturas y sensibilidades distintas. Nos une la solidaridad que siempre demostramos ante las grandes adversidades, ante las desigualdades sociales y territoriales, ante las necesidades de nuestros vecinos”. 

Los parados. “… no podemos aceptar como normal la angustia de los millones de españoles que no pueden trabajar. Para mí, la crisis empezará a resolverse cuando los parados tengan oportunidad de trabajar”.

En España cabemos todos.La Corona promueve y alienta ese modelo de nación. Cree en un país libre, justo y unido dentro de su diversidad. Cree en esa España abierta en la que cabemos todos. Y cree que esa España es la que entre todos debemos seguir construyendo. Por ello, invito a las fuerzas políticas a que, sin renunciar a sus ideas, superen sus diferencias para llegar a acuerdos que a todos beneficien y que hagan posibles las reformas necesarias para afrontar un futuro marcado por la prosperidad, la justicia y la igualdad de oportunidades para todos”.

No abdica. “…mi determinación de continuar estimulando la convivencia cívica, en el desempeño fiel del mandato y las competencias que me atribuye el orden constitucional, de acuerdo con los principios y valores que han impulsado nuestro progreso como sociedad”.

El primero en ejemplaridad. “…asumo las exigencias de ejemplaridad y transparencia que hoy reclama la sociedad”.

¿Es, pues, el discurso del Rey de este año un discurso vacío de contenido? Creo que no.

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