Lo que una lona no puede tapar

José Fernández
Periodista

Antes que los defensores del vínculo empiecen a hablar de deslealtades institucionales, de boicots amenazantes o de estilos mafiosos, permítanme un dato: la Junta de Andalucía se comprometió en 2000 a que la rehabilitación del catalogado e histórico edificio del Ayuntamiento de Almería estaría lista en 2005, coincidiendo con la celebración de los Juegos Mediterráneos. Pero mientras despotrican, que miren de reojo al calendario y podrán ver que en unos días vamos a entrar en 2014. Es decir, que son ya más de ocho años los que lleva esperando el principal edificio civil de nuestra capital a que a los señores de la Junta de Andalucía cumplan con su palabra.

Foto: La Voz de Almería
Y por culpa de esa desidia, Almería es la única capital de España que tiene a su ayuntamiento en ruinas y con las dependencias desperdigadas. Pero el hartazgo y el malestar con el juntandalucismo oficial va mucho más allá del tema político o del enfrentamiento partidista, porque además de la indignación que provoca en Almería este
choteo displicente que se traen desde Sevilla, no podemos olvidar que el verdadero motor de recuperación y activación económica del Casco Histórico es la rehabilitación del Ayuntamiento y el regreso de la vida municipal al corazón de Almería.

Este es otro factor más que incluir en el lamentable capítulo del papelón de la Junta como factor limitante del desarrollo de Almería. La lona con la que, por decoro, se tapó la ruina del Ayuntamiento, ha acabado ajándose con los años y ha tenido que ser sustituida por otra igual en la que también se reproduce la fachada del edificio que representa a todos los almerienses, pero ahora con una escueta nota al margen: “Obra paralizada por la Junta de Andalucía”. Qué menos. Y es que no hay lona capaz de tapar la desvergüenza de la Junta de Andalucía con Almería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario