Antonio
García Vargas
Profesor
e investigador de Formas Métricas Clásicas y Arcaicas
Miembro
del Departamento de Arte y Literatura del IEA
Hay
que despertar como sea a las dormidas instancias oficiales, comenzando por
Ayuntamiento y Diputación. Y hay que hacerlo ¡ya! Sus responsables deben dejar a
un lado esta historia de despropósitos, plantar cara a la apatía imperante
y velar por su ciudad en todo momento pues para ello fueron elegidos por
los ciudadanos. Estamos a las puertas del inicio de una celebración que va más
allá de intereses, comodidades y gestos. ¡Llevamos un retraso de años, señores
míos! Os necesitamos, debéis dirigir con vuestro quehacer superior esta
desarbolada nave. Y tenéis que hacerlo desde el poder que os otorga la
confianza de vuestro pueblo, que aún confía en vuestras capacidades.
Es
necesario, además, implicar a las distintas administraciones. A todas.
Necesario y urgente. Queda poco tiempo pero si queremos trabajar nos queda todo
el tiempo del mundo para llevar a cabo lo fundamental, teniendo en cuenta que
los actos oficiales propiamente dichos comienzan en julio próximo, que es la
fecha de inicio del milenio de nuestro Reino de Almería. Teniendo en cuenta,
además, que después tenemos todo un año (que se puede ampliar) para desarrollar
cuanto haga falta sobre la marcha. Porque gran parte de lo fundamental es, como
siempre, las aportaciones particulares de almerienses que quieren mantener viva
la memoria histórica. Y esta fase histórica, la del Reino de Almería
independiente, comenzó en julio del 1014 con Jairán, pasando por Zuhair y
Almotacín, hasta acabar cuando entramos a formar parte, en 1238, del conjunto
de reinos del Reino nazarí de Granada.
Es
mucho tiempo y hay muchas historias pasadas por desarrollar, entre ellas la
efímera pero singular (y dolorosa) epopeya vivida en nuestra ciudad cuando la
troupe internacional asaltó y destruyó la floreciente Almería de 1147. La parte
literaria al menos, está casi hecha aunque debería adaptarse al conjunto de
acciones a poner en marcha en su momento, ya que unidos en la acción
conseguiremos más que aisladamente. Y es el plano literario el que, aun en este
mundo-mercado opaco en que estamos inmersos, constituye y da forma a la vela
que arrastra la nave que nos llevará a buen puerto.
Hay
organismos internacionales muy interesados en este grandioso pasaje histórico.
En el plano literario, cabe citar el interés mostrado al respecto por
instituciones americanas tales como UNAM (Universidad Nacional Autónoma de
México), ANLE (Academia Norteamicana de la Lengua Española ),
WAAC (World Academy for Arts and Culture) y SIPEA (Sociedad Internacional de
Poetas Escritores y Artistas). En julio próximo, en el III Congreso Universal
de Poetas Hispanoamericanos, que organizan la Academia Norteamericana
de la Lengua Española
y SIPEA, con la presencia de WAAC como invitado de honor, se ha recibido ya
invitación formal para presentar y establecer diálogos sobre tres libros
relacionados con la historia de nuestra ciudad en los más de dos siglos que
duró el reino independiente de nuestra ciudad. Creo que es una oportunidad
única para escribir en letras de oro el nombre de Almería por el mundo.
Excelente
la iniciativa del Foro de Ciudadanos de Almería al presentar anoche en el
repleto y magnífico Salón de Actos de Cajamar, un cuadro de lo que debe ser (y
será, sin duda) el desarrollo de actos conjuntos para conmemorar y dejar
constancia a generaciones venideras, de este hecho extraordinario. El logo con
la jota multifacética es un hallazgo. Quedan por perfilar (delimitar) aspectos
para no perdernos en la hojarasca. El público asistente fantástico y su
implicación con el proyecto, digna de elogio. Es de resaltar la respuesta
ciudadana a esta ejemplar convocatoria. Almería está viva, no cabe duda.
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