Periodista
Han sido necesarios casi dos
meses de intensa reflexión (vacaciones de Navidad) para excretar medidas tan
revolucionarias como un carril bici (nueva vertebración de Andalucía) y el
filón de empleo a resultas de la demolición de El Algarrobico. La “esperanza
blanca” de Andalucía (Susana Díaz) acaba de estrenar el año con iniciativas
revolucionarias fundamentadas en tecnologías tan vanguardistas como el pedaleo
y el escombro.
Susana Díaz |
Si no fuese por la aportación
lisérgica del sector comunista que apuntala el Gobierno regional, cabría dudar
de la solvencia intelectual que tradicionalmente ha adornado a la Izquierda
moderada. Sin embargo, la impregnación de ocurrencias instilada por la nefasta
etapa de ZP, junto a la longeva permanencia socialista, devenida en régimen,
necesitaba un impulso “intelectual” auspiciado por una inspiración levógira
fundamentada en el velocípedo y el acarreo de cascotes: la nueva Modernización
de Andalucía 2.0.
El “plan de empleo vinculado a
la demolición de El Algarrobico”, hay que reconocerlo, es una de las bromas más
originales e inesperadas –por alucinante- que cabría esperar de la llamada
“esperanza blanca” de Andalucía. No obstante, hay que reconocer cierta
estrategia de distracción a través del histrión. El citado plan de empleo queda
diferido a condicionantes tan complejos y duraderos como la conclusión
definitiva del recorrido jurídico del contencioso, sin olvidar el acordado
concurso del Gobierno central en la pretendida demolición del polémico hotel.
Es de suponer que la
demolición de una construcción tan singular no se puede administrar en régimen
de “peonadas” provistas de machota y espuerta. Supongo que, como es natural,
será preceptivo un proyecto de demolición, programado con maquinaria
específica, explosivos, plan de seguridad, evacuación… y una adecuada
recuperación de la ladera. Todo esto, cuando ocurra (pueden pasar años) será un
“plan de empleo” para una empresa especializada, y los vecinos de Carboneras
(jubilados y desempleados) podrán pasar las horas entretenidos observando el
trabajo de los especialistas y la evolución de la maquinaria.
Este nuevo choteo es un
episodio que desborda el continuado insulto a los almerienses: Plaza Vieja, Autovía
del Almanzora, variante de Roquetas, Materno-Infantil, Cable Inglés, tren del
mineral… y sólo falta denominar a un carril bici “palanca del modelo de cambio
productivo” para mearse por las patas y esperar de este Gobierno
social-comunista el regreso de la mongolfiera Almería-Sevilla, el velocípedo… y
mano de obra al estilo Canal de Stalin: multitudinaria y barata, patrocinada
por el Gulag. ¡Joder, qué tropa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario