Daniel
Cela
El
Correo de Andalucía
Justo
antes de las navidades se celebró una Junta Directiva del PP andaluz en la que
su presidente, Juan Ignacio Zoido, se despidió. No esperaba volver a intervenir
como líder del partido en la siguiente reunión del órgano de dirección, que se
celebró ayer. Pero no le quedó más remedio. La Junta Directiva
del PP-A no tenía previsto anunciar ayer el nombre del candidato del partido a
las autonómicas, y no lo hizo. La dirección andaluza no ha vuelto a actuar por
libre desde que, en diciembre, Mariano Rajoy frenó en seco el anuncio de un
congreso extraordinario y el nombre del mejor posicionado para suceder a Zoido:
José Luis Sanz, secretario general del PP-A. “Ni las fechas ni los nombres son
ciertos”, dijo el presidente.
José Luis Sanz |
Desde
entonces, la dirección nacional no dice nada, y la dirección andaluza no para
de alabar a Sanz. El cónclave de los populares ayer, a puerta abierta, arrancó
con un incuestionable mensaje de respaldo al número dos del partido y alcalde
de Tomares, que está siendo investigado por supuestos contratos irregulares en
su Ayuntamiento (hay tres ediles imputados). “El caso Tomares no existe, es una
falacia”, empezó diciendo el anfitrión del acto, presidente provincial de
Sevilla, Juan Bueno, tras denunciar que “Sanz está sufriendo un ataque político
en toda regla”. Luego Zoido, con un discurso más seguro que otras veces [esta
vez apenas leyó], subrayó que su número dos contaba con “todo el apoyo del PP y
de sus presidentes provinciales”.
El
Consistorio de Tomares fue registrado por la Guardia Civil la
semana pasada, se requisaron papeles y ordenadores, y de la investigación en
curso han sido imputados tres concejales. La sombra de la corrupción en Tomares
no sólo se interpone en las aspiraciones de Sanz para liderar el PP andaluz. También
dificulta la estrategia de oposición del partido, que en los últimos tres años
tiene una dependencia casi obsesiva de los casos de corrupción que salpican a la Junta. El PSOE no ha
tardado en atacar al secretario general de los populares con el mismo discurso
que éste ha usado contra los socialistas por el caso ERE, Invercaria o, más
recientemente, por las facturas falsas de UGT-A.
Pero
la duda razonable que pesa sobre Sanz no es determinante para descartarle de la
sucesión, al menos así lo dejó patente Zoido. “Como presidente regional tengo
absoluta confianza en él, es un ejemplo de transparencia, dedicación y lucha
contra el despilfarro”, remarcó ayer. Fue en ese momento en el que, sin
mencionar explícitamente la candidatura del PP-A a las autonómicas, Zoido
pronunció estas palabras: “Si alguien dice, oye, ¿a quién podríamos nosotros
poner que sea más serio y más responsable? Difícilmente podríamos encontrar a
una persona que tuviera más valores y más facultades en esa línea que José Luis
Sanz”. Los asistentes a la reunión aplaudieron sus palabras.
Tras
el acto, el expresidente del PP-A y vicesecretario de Política Territorial, Javier
Arenas, advirtió a los periodistas que ya no le corresponde a él decidir quién
será el candidato, sino a Rajoy, a Cospedal y a Zoido. Arenas dice que su papel
ahora está en “segunda línea”, pero que se “volcará con quien venga”. El
dirigente popular que ganó las autonómicas, pero no gobernó, vaticinó que
“antes de las europeas (25 de mayo) las cuestiones que están pendientes se
habrán resuelto”. O no.
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