Iván Gómez
Jefe de Local de Diario de Almería
Son
las once de la mañana. Entre las últimas palmeras de Europa aparecen cuatro
turismos y una furgoneta por la árida carretera de Sierra Alhamilla en
dirección hacia la antigua cortijada de El Chorrillo. Los vehículos aparcan
junto a los decorados empleados durante el rodaje de The Book of Exodus de
Ridley Scott y bajan una veintena de turistas, en su mayoría franceses,
ataviados con gorras para combatir el intenso sol del enero almeriense y con
varias cámaras de fotos.
Uno de los escenarios del rodaje |
Uno de los visitantes entra en el poblado hebreo de
cartón y madera, que conserva un cartel de prohibido el paso, y se dirige a los
demás balbuceando, en un castellano trasnochado, lo siguiente: “Hola, soy
Moisés”. Sus compañeros de viaje sonríen ante su bramido, pero no dejan de
fotografiar las ruinas que darán vida a una de las grandes superproducciones de
este año.
Visitas. La película en la que participan actores de la talla de Christian
Bale, Aaron Paul, Ben Kingsley y Sigourney Weaver ya está motivando
visitas de turistas nacionales y de otros países, así como la de decenas de
curiosos de la provincia que se acercan a diario para conocer los vestigios del
territorio bíblico que aún se conservan en Sierra Alhamilla.
Minutos después de
llegar los franceses, entran en escena una familia en un monovolumen y dos
ciclistas, galopando en sus mountain bike. Rápidamente se pierden entre las
calles de un gueto inventado entre la nada, a escasos metros de una estación de
ferrocarril minero donde ya se habían rodado películas años atrás. El ajetreo
en Los Baños, núcleo perteneciente a Pechina situado a pocos kilómetros del
poblado hebreo creado por Ridley Scott, también es inusual. Una anciana que
aprovecha la fuente de nacimiento de aguas termales para lavar su sujetador de
color carne se muestra sorprendida. No deja de mirar de reojo el ir y venir de
personas y turismos mientras estruja una y otra vez su prenda más íntima.
Posible estreno en diciembre. Casi
un año antes de su estreno, que presumiblemente llegará en diciembre, la
superproducción de la 20th Century Fox ya ha disparado la afluencia de
visitantes en este paraje natural y también en una población conocida sobre
todo por su balneario porque aún se conserva una mínima parte de los decorados.
Sin embargo, no se mantendrán pese al intento frustrado de la Diputación por hacerse
con los terrenos y de un empresario hotelero que quería darle proyección al
paraje para explotarlo como tierra de cine.
La diputada de Cultura, María
Vázquez, entiende que mantener la instalación habría permitido generar una
afluencia turística considerable, si bien no renuncia a alcanzarla con otras
fórmulas como la señalización y visitas guiadas a este enclave y a los otros
elegidos en el rodaje como la
Rambla del Búho en Tabernas o las canteras de Macael. Es más,
la Spain Film
Commission ya ha anunciado que está preparando la producción de una ruta/mapa
de cine sobre la película que se distribuirá internacionalmente coincidiendo
con el estreno del filme del director británico.
Ya se hizo con motivo del
aniversario de Lawrence de Arabia, pero de momento no se ha rentabilizado al no
aplicarse las estrategias adecuadas para poner en valor el cinematográfico de
la provincia. El desierto, dunas y singulares paisajes de la provincia han
sido plató natural de producciones tan relevantes como Cleopatra, Patton, El
Cid o la trilogía del dólar de Sergio Leone.
Carlos Rosado. El
presidente de la Andalucía
y Spain Film Commission, Carlos Rosado, afirma que los decorados son efímeros
por su propia naturaleza y por lo costoso que sería su conservación, lo que no
implica que se pueda recordar con instrumentos como la ruta a través de
fotogramas y paneles. “Una película es el mejor folleto virtual porque la ven
millones de personas en todo el mundo, más que en cualquier otro formato”,
añade. Tiene un recorrido largo y genera más identificación con los
espectadores que cualquier campaña publicitaria.
Londres es de cine. Uno de cada cuatro visitantes
de Londres ha ido a Reino Unido porque ha visto la ciudad en el cine, al igual
que ocurre con el 62% de los turistas extranjeros que viajan a Francia. La
película india ‘Sólo se vive una vez’ tuvo como primera consecuencia, además
del fuerte impacto económico en nuestro país, la visita de 40.000 hindúes a los
escenarios y la previsión es que sean más de 150.000 en los próximos años. Está
suficientemente demostrada la relación directa que existe entre la visibilidad
que aportan el cine y la televisión y el incremento del turismo. Y las
administraciones parece que no van a dejar pasar esta oportunidad.
Y no
sólo aprovecharán la influencia que ejercen los rodajes sobre el turista a la
hora de elegir un destino, también para captar más producciones del séptimo
arte, de la televisión y la publicidad. No hay que olvidar que Exodus ha dejado
más de cinco millones de dólares en inversión directa e inmediata en la
provincia y ha generado más de 4.000 contrataciones.
Interés en las localizaciones. En las últimas semanas,
tras la marcha del equipo de Ridley Scott a Fuerteventura, han sido varias las
productoras que se han puesto en contacto con la Spain Film Commission y
la Diputación
para visitar las localizaciones de Exodus para emprender nuevos proyectos
cinematográficos. La propia 20th Century Fox llevó a cabo hace unos días la
búsqueda de escenarios singulares en la provincia, así como otras grandes
empresas del sector que han planteado incluso la posibilidad de iniciar la
filmación en junio. La provincia vuelve al celuloide cincuenta años después de
su época más dorada.
Convertirse
en el Hollywood europeo requiere el esfuerzo y la unión del conjunto de las
administraciones y continuar caminando para no bajarse del tren que ha supuesto
para la provincia el rodaje de The Book of Exodus. La Diputación ha venido
trabajando en los últimos años con empresas y productoras facilitándole la
logística, localizaciones y los permisos necesarios, tareas en las que trabaja
desde hace más de 15 años la
Andalucía Film Commission, y a partir de ahora tendrá un
instrumento que le permita mejorar su interacción con el séptimo arte.
15.000 euros para empezar. En el
pleno de la Diputación
del jueves se aprobará una partida de 15.000 euros para la Oficina Provincial
del Cine que podría integrarse en la Andalucía Film Commission, que ya cuenta con el
respaldo de 140 municipios entre los que hay seis almerienses: la capital,
Adra, Berja, Níjar, Serón y Tabernas. ”Los técnicos de Cultura han
trabajado como una oficina del cine sin serlo oficialmente y es ahora cuando
podremos hacer una mejor gestión de un sector muy importante para Almería”,
asegura la diputada.
Entre los principales objetivos del órgano que entrará en
funcionamiento en los próximos días está crear una base de datos y archivo
fotográfico para atender solicitudes de las productoras de televisión,
cine y publicidad, impulsar la presencia online a través de una página web y
también difundir la marca Almería tierra de cine en los principales festivales
y ferias del sector. También trabajará en la consolidación de una guía de
profesionales y técnicos de la industria cinematográfica.
El
responsable de la
Andalucía Film Commission, Carlos Rosado, subrayaba antes de
la llegada de Ridley Scott que “Almería no tiene que ser tierra de figurantes,
sino de profesionales de la industria del cine”. Para que tengan un carácter
estable y de futuro era necesaria una estrategia detrás y la Oficina Provincial
del Cine va a ser el espaldarazo definitivo para que la provincia vuelva a ser
la capital europea del séptimo arte. Ahora es necesaria la unión de todos y
todo irá de cine.
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