Rafael
M. Martos
Director
de Noticias de Almería
Desde
Almería hemos seguido un modo singular lo que ha estado ocurriendo en la UGT en los últimos meses
porque tras la dimisión de Manuel Pastrana se aupaba como secretario general de
Andalucía al almeriense Francisco Fernández Sevilla, quien, haciendo honor a su
segundo apellido, pasaba más tiempo allí que aquí. Resulta
curioso que ese interés ha tenido nula presencia en los medios de comunicación
provinciales, que por otro lado sí que suelen darle gran cobertura a todo lo
que hacen almerienses más allá de nuestras fronteras provinciales. Y más
curioso resulta cuando Fernández Sevilla se llevó como secretario de
Comunicación al secretario general de Almería, José Ginel, ampliamente conocido
por todos los periodistas.
Ginel y F. Sevilla |
Tras
la dimisión de Fernández Sevilla, que probablemente no recuerda ni donde
trabajaba antes de dedicarse al sindicalismo, Carmen Castilla se ha hecho con
la organización a puerta cerrada, sin un congreso en el que las bases decidan
directamente tras una crisis tan profunda como la que están pasando. Castilla
ha llegado dejando al frente de Comunicación a Ginel, quien, claro, ante la
perspectiva de dimitir junto a quien le nombró y volver a su puesto de trabajo
si la organización no le recoloca en algún sitio, pues ha decidido agarrarse a
lo que le den y aguantar los carros y carretas que hagan falta.
Ginel
debía haberse ido con Fernández por fidelidad, que es lo que suele hacerse en
estos casos, pero, sobre todo, por ser corresponsable de toda la trama de
irregularidades que hemos ido conociendo en estos tiempos y de las que Noticias
de Almería, en una pequeña parte, ha ido aportando algunos datos. Ginel
puso el sindicato al servicio del PSOE, que por muy afín que sea, no deja de
ser una organización que gobierna en Andalucía y es oposición en España, y
recibiendo el pago en especie que es la financiación de autobuses para
manifestase en Madrid contra el PP, está colocando al sindicato como
herramienta de la estrategia de un partido en su enfrentamiento con otro.
Así
no es de extrañar hechos tan disparatados como que la UGT, llegado el Primero de Mayo, se manifieste en Madrid ante la sede del Gobierno de la Comunidad , que es del
PP, pero en Andalucía lo haga ante la sede del Gobierno central también del
PP... como si en Madrid el paro fuera responsabilidad del gobierno de dicha
comunidad y en Andalucía no tuviera culpa ninguna el gobierno de esta comunidad.
Y en
Almería, pues lo mismo... Manifestación con gritos ante la sede del PP que
gobierna en Madrid, pero no ante la del PSOE que gobierna Andalucía. Y eso
ahora, pero es que antes, cuando España y Andalucía la gobernaban los
socialistas, la manifestación tenía su punto álgido también al pasar bajo la
balconada del Paseo de Almería en la que paran las gaviotas. Por
si fuera poco, siendo Ginel secretario de la UGT de Almería, se pagó con dinero de formación
para los parados nada menos que silbatos, camisetas y gorras para la huelga
general contra el PP, en un claro desvío de fondos del que probablemente tendrá
que dar cuentas.
Castilla
no puede alegar que parte de cero mientras nuestro paisano Ginel esté a su
lado, como Ginel tampoco podía haber estado mirando para otro lado -como hacía-
cuando los medios le preguntaban sobre lo que estaba siendo publicado... Y no
podía mirar porque eso que pasaba a nivel andaluz estaba pasando también en
Almería, y porque quien le dio un cargo en Sevilla también está acusado en los
medios de sostener ese tipo de comportamientos.
Recuerdo
que en el pasado (hace bastantes años), y por problemas laborales (impago de
nóminas, que no es un mal de tan reciente creación), he buscado en UGT
asesoramiento para ir a los tribunales, y pagado por él, y ahora, con todo lo
que ha salido me he puesto a recordar... que nunca me dieron una factura, sólo
recibís... pero seguro es que se me han traspapelado... fue hace mucho... y
seguro que es que a mi se me ha traspapelado... porque no creo yo que...
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