Almería suspende en ortografía ‘de calle’

Cristina Borrego
Periodista / Ideal

Los errores ortográficos existen desde tiempos inmemoriales. Para los profesores es el caballo de batalla de la docencia. Pero no solo los ciudadanos de a pie tienen faltas ortográficas, no. También los políticos y dirigentes cometen continuamente patadas al diccionario español. Algunos estudios achacan las faltas ortográficas a la mala educación en Lengua Española, mientras otros al uso de las nuevas tecnologías.

En Almería, el error que más se repite es la no acentuación de las mayúsculas. La mayoría de las calles y señales turísticas aparecen en mayúscula, estando en la mayoría de los casos sin la tilde correspondiente. Según recoge la Fundación del Español Urgente (Fundéu), «la práctica de no tildar las mayúsculas empezó a hacerse común en la época de la composición manual en las imprentas, por los problemas de tipo técnico que generaba, y también cuando se utilizaban las máquinas de escribir, por problemas de tipo estético». Sin embargo, las mayúsculas se acentúan siempre que la palabra lo requiera siguiendo las reglas generales de acentuación, con excepción de las siglas.

Méndez o Mendez y Núñez o Nuñez,
esa es la cuestión
Comenzamos la ruta ortográfica por el Paseo de Almería, donde a su inicio existe un cartel que recoge sitios emblemáticos de la ciudad como el Mercado Central, la Plaza de Toros, Diputación Provincial y la iglesia de San Sebastián que, en el caso de estos dos últimos, el Ayuntamiento ha optado por no acentuarlos, aunque se trate de palabras agudas. Siguiendo el Paseo, Puerta de Purchena es el centro de la cartelería. Se pueden encontrar varios indicadores monumentales en los que se lee «Cerro San Cristóbal, iglesia de San Sebastián, Aljibes Árabes o Círculo Mercantil», todos ellos sin acentuar. Entre las posibilidades de dicho error está la falta de tinta en la impresión o directamente un atentado a la lengua española.

Seguimos en nuestro camino recorriendo el centro hasta llegar a la plaza de la Constitución, tradicionalmente conocida como Plaza Vieja. En su centro se erige un monumento en honor a Los Mártires de la Libertad; un grupo de liberales constitucionalistas, llamados popularmente 'Los Coloraos' debido a las casacas rojas que usaban en su vestimenta, que desembarcaron en Almería con la intención de levantar a sus habitantes contra el régimen absolutista de Fernando VII. En dicha estatua se pueden observar faltas en 'Almería, suscripción, mártires, democrático, víctimas y reconstrucción', todas ellas en mayúscula y sin acentuar.

Siguiendo la estela de indicaciones turísticas, en la Plaza de la Catedral existe un cartel de la ruta de Santiago, donde se pueden ver las diferentes localidades hasta llegar al Camino de Santiago, entre ellas 'Santa fé de Mondújar'. ¿Ven el error?

Los nombres de las calles no se quedan atrás, caso de Gutiérrez de Cárdenas, José Ángel Valente, Arráez, Maestro Rodríguez Espinosa, Álvarez de Castro, Méndez Núñez. Ninguna de ellas está acentuada, aunque según las reglas de acentuación sí deberían, aun estando en mayúscula. Sin embargo, existen casos de sobreacentuación, como se contempla enfrente del Parque Nicolás Salmerón, en el 'Paseo San Luís', literalmente. Por su parte, las plazas no se quedan atrás, plaza del Doctor Gómez Campana o la Circunvalación Ulpiano Díaz, donde circunvalación sí aparece tildada, mientras Díaz no, caso extraño.

Asimismo, se pueden observar distintivos que han sido corregidos respecto a los de antaño, que no recogían las normas ortográficas mientras los nuevos sí. Como, por ejemplo Pintor Díaz Molina. Pero no solo se pueden ver calles y monumentos históricos, también otras construcciones como 'parkings' públicos -sin tilde-. En esta ocasión, los errores se dan dobles, al saber de qué se trata y el nombre, como López Falcón. En esta línea, las señales de 'Excepto vehículos oficiales', en todos los casos se repite la no acentuación, o las de carga y descarga, donde 'máximo' y 'sábado' no están acentuados, aunque solo en algunos casos. Una situación un poco surrealista.

Siguiendo la huella pública, los parquímetros almerienses no recogen que 'máximo' se acentúe, como palabra esdrújula que es.

La poca cultura ortográfica llega hasta las escuelas. Algunas placas de centros escolares no acentúan la palabra 'educación'. O en parques infantiles, que ofrecen teléfonos de emergencias. Y el hospital más cercano, 'Torrecárdenas', que como palabra esdrújula se debe acentuar pero en dichos elementos no es necesario, o eso parece. Incluso las paradas de autobús no recogen esa palabra como aguda. Y nombres de zonas, como Villa María o Villa García, que en algunos letreros sí los acentúan y en otros no.

Unos errores que, con el paso de los años y la 'mejora' de la educación, siguen existiendo. Busquen, seguro que algunos se han quedado atrás.

1 comentario:

  1. Cristina los errores no puedes todos ceñirlos a sí lleva acentuación o no, tal y como dices en algunos párrafos tuyos, todas las palabras se acentúan, otra cuestión es sí se inserta la tilde o no, lo peor en el lenguaje no es más bien de sintaxis, y en eso, viendo el artículo no se aleja del común del lenguaje de la información.

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