Iván
Gómez
Jefe
de Local de Diario de Almería
Una
vez completados y recepcionados los cuatro primeros tramos de la línea de Alta
Velocidad entre Murcia y Almería, el Ministerio de Fomento ha decidido estirar
al máximo los plazos de redacción de los proyectos constructivos que afectan a
los ocho restantes porque los accesos a la capital aún no se han replanteado
una vez descartado el soterramiento planificado inicialmente con el consenso de
la sociedad almeriense. Según han reconocido fuentes del departamento que
dirige Ana Pastor, las diferentes empresas que vienen trabajando en la
elaboración de los proyectos para la construcción de la plataforma han recibido
la consigna de frenarlos un par de años más porque en ese periodo no tienen
previsión de licitar ninguna obra.
Ya hace dos años |
“Desmontamos el campamento”. Es el
planteamiento provisional de Fomento a las adjudicatarias del trazado pendiente
de recibir los proyectos constructivos para licitar nuevos trabajos. Un
nuevo agravio con el que se cumple el peor de los pronósticos ya anunciados por
este periódico sobre los planes del Gobierno de sosegar la llegada de la Alta Velocidad a la
provincia de Almería en respuesta aleatoria y arbitraria a la actual coyuntura
económica porque el recorte de las inversiones no afectará a otras regiones
como Galicia que ha visto cómo se destinan 766,34 millones de euros al eje
atlántico entre Lubián y Ourense en los Presupuestos Generales del Estado del
presente ejercicio. Aún queda pendiente de licitar más de 1.200 millones en el
trazado entre Lorca y Almería. Los cuatro tramos completados suman una distancia
de 27,8 de los 108,4
kilómetros de la línea de Alta Velocidad en la
provincia.
Cuando
los empresarios almerienses, en representación de la Mesa de las Infraestructuras,
plantearon a principios del pasado año a Fomento un plan de obras que evitara
“vacíos” en la construcción de la línea a Murcia, el compromiso de Fomento fue
que no se produciría un parón, siempre habría un tramo en ejecución. Un pacto
que se le olvidó a Ana Pastor, como el que había alcanzado previamente con el
presidente del PP almeriense, Gabriel Amat, en su visita a la Diputación en agosto de
2012. “No hay que dar falsas promesas, lo que es penoso es que sólo esté
ejecutada la octava parte del proyecto”. Meses después se cargó el
soterramiento de las vías del tren defendido y consensuado por todos los
agentes económicos y sociales optando por una barata y simple actuación de
integración urbana que no acaba con la histórica cicatriz ferroviaria de la
ciudad.
Sin embargo, para el soterramiento de Murcia sí habrá partidas
económicas en los próximos años y el AVE estará operativo en 2015. Y lo
que fue aún peor, en junio del pasado año este periódico tenía acceso a un documento
interno del ADIF en el que asegura que no habría más inversiones del AVE en la
provincia hasta 2018, de manera que las partidas por aprobar se destinarían a
terminar los tramos de las líneas Murcia-Lorca y Granada-Antequera. No fue el
primer revés a las esperanzas de la provincia por subirse al AVE. El desarrollo
de una infraestructura vital para el progreso de la provincia ha sido duramente
castigado por los gobiernos de Aznar, Zapatero y Rajoy. Sin motivo aparente, el
ministro socialista José Blanco retrasó a finales de la última legislatura y
sin motivo aparente el plazo de redacción de los proyectos de construcción de
la plataforma de 12 a
24 meses, un año de penalización que ha provocado que la Alta Velocidad en
Almería haya quedado en vía muerta.
Hasta entonces, el Administrador de
Infraestructuras Ferroviarias había venido contratando los proyectos para las
obras de construcción del AVE en un plazo de doce meses, sobre todo desde
principios de la década, lo que hizo posible que el pasillo entre las
provincias de Córdoba y Málaga se completara en tiempo récord con una inversión
de 2.500 millones de euros. Meses después de que se cometiera este abuso para
los intereses de la provincia, los diputados socialistas interpelaron en el
Congreso a la nueva ministra de Fomento, Ana Pastor, por un retraso en la
redacción de los proyectos de los tramos pendientes que su partido había
ordenado en previsión de que venían tiempos difíciles y no habría forma de
atender el correspondiente esfuerzo inversor. El Ejecutivo socialista no fue
consciente al dilatar un año la futura construcción de cada tramo del AVE en
Almería, en la redacción de los proyectos constructivos que ahora se han
paralizado, de que perdían la oportunidad de emplear los 948,2 millones
previstos por el Fondo de Cohesión Europeo para las obras del ferrocarril en
Andalucía.
A
finales del pasado año el Partido Popular de Almería anunció que plantearían a
Fomento una plataforma de una sóla vía para acelerar la llegada de la Alta Velocidad , una
propuesta con la que pretendían acelerar los trabajos que apenas duró un mes al
ser desmontada automáticamente con la inclusión de la red ferroviaria que unirá
Perpiñán con Algeciras a través del Corredor Mediterráneo entre los proyectos
prioritarios del Parlamento Europeo. La vía única que los populares propusieron
exclusivamente para la provincia de Almería no permitiría dar respuesta a las
necesidades de un sistema logístico que pretende compaginar el tránsito de
pasajeros con el de mercancías, al menos tal y como es concebida la Red Transeuropea
de Transportes. De hecho, la futuraplataforma logística de Níjar y el puerto de
Almería también fueron incluidos en la red básica del Corredor Mediterráneo en
el futuro reparto de fondos comunitarios.
Sin embargo, ni el apoyo financiero
de la Eurocámara
que está dispuesta a cofinanciar el 40% de la infraestructura hasta 2030, ni
los compromisos recientes de Fomento, cuyos responsables se reunieron en
diciembre con una delegación del PP almeriense en Madrid, parecen impedir la
marginación de la infraestructura en la provincia. Los populares se volvieron
huérfanos de compromisos, sin fechas ni partidas económicas, al igual que le
ocurrió a los empresarios. El ferrocarril a ninguna parte viene de atrás.
“El AVE llegará a Almería en 2005″, aseguró diez años antes el entonces
ministro Álvarez Cascos en el Gobierno de Aznar, Rato y Arenas. “A lo largo de
2007 se empezarán a poner traviesas en la provincia para que la Alta Velocidad
llegue en el menor tiempo posible” anunció algunos años después el exsecretario
provincial del PSOE, Martín Soler.
Desde ADIF nunca han dado ni darán fechas de
finalización de los tramos de la línea de Alta Velocidad entre Almería y
Murcia. Legislatura tras legislatura los incumplimientos se han venido
sucediendo y el dichoso AVE no deja de ser un proyecto de futuro, a largo
plazo, marginando a nuestra provincia en relación al resto del país para que no
acabe de salir de su histórico aislamiento. No es el síndrome de la esquina, es
que ningún partido político ha estado a la altura de las circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario