Antonio Felipe
Rubio
Periodista
El inminente
soterramiento ferroviario de Murcia en el barrio de El Carmen nos ha
sorprendido por la celeridad con la que se ha resuelto. Mientras tanto, en
Almería llevamos decenios dirimiendo y follapaveando (acepción almeriense,
derivado de folla-pavas. Similar a marear la perdiz, pero con resultados más
decepcionantes) sobre el proyecto de soterramiento, traslado de la estación,
paso a nivel de El Puche… y conexión con el puerto.
En Murcia no son tan folla-pavas, según Antonio Felipe Rubio |
Santiago
Martínez Cabrejas avanzó que el proyecto de soterramiento, presupuestado en
8.888 millones de pesetas, lo afrontaría en solitario el Ayuntamiento de
Almería; luego apareció el proyecto del lago “y al que no le guste es un
cateto” (Diego Cervantes dixit). Con las elecciones municipales
aparecieron nuevas alternativas, una por candidatura. GIAL presentó una
lanzadera mixta por la carretera de Sierra Alhamilla; el PP reconfiguró la
conexión viaria en superficie, muy parecida a la actual rotonda de
Almadrabillas; y PSOE-IUCA mantuvo el lago y los edificios singulares (dos
parejas de torres a la entrada y salida de la marina artificial). Pasaron los
días, pasaron los años… y nada de nada.
Si nos
sorprendemos de la rapidez con la que Murcia conseguirá su soterramiento, hemos
de hacer introspección sobre nuestras limitaciones, debilidades y mezquindades.
Cuando tuvimos
oportunidad (bonanza económica) se nos cruzó la imperiosa necesidad de la
conexión ferroviaria soterrada con el puerto; asunto de inviabilidad técnica y
absolutamente prescindible. Aparecieron las plataformas (PSOE) y la servil
Cámara de Comercio se sumó con su antológica propuesta: “Paso a nivel, cortando
la avenida Cabo de Gata, pero con unos tacos de goma para no turbar el sueño de
los vecinos”. Y, si éramos pocos, faltaba una abducción ferruginosa que fomenta
la recuperación del tren del mineral para evacuar los lodos de Alquife; por
supuesto, en superficie y al estilo de los 70´s.
Ahora el PSOE
llama a la agitación ciudadana por la llegada del Tren de Altas Prestaciones
(eufemismo de lo que no es un AVE). Curiosamente, de los cuatro implicados
(Ayuntamiento, Junta de Andalucía, ADIF y ministerio de Fomento) el
Ayuntamiento es el único que mantiene su compromiso con 30 millones de euros en
una cuenta bancaria destinada a su participación en el proyecto de
soterramiento. Así las cosas, es previsible que el PSOE de Almería se
manifieste contra la Junta, que no ha puesto un centavo.
No es ya la infame valla que separa el puerto de la capital, es la insoportable latencia de la tapia que guarece las vías del tren que, con políticos que juegan a proyectistas, medios de comunicación que defienden la necedad e instituciones que proponen “condones” ferroviarios… es lógico que estemos donde estamos y otros superen los proyectos, simplemente porque no son tan folla-pavas.
No es ya la infame valla que separa el puerto de la capital, es la insoportable latencia de la tapia que guarece las vías del tren que, con políticos que juegan a proyectistas, medios de comunicación que defienden la necedad e instituciones que proponen “condones” ferroviarios… es lógico que estemos donde estamos y otros superen los proyectos, simplemente porque no son tan folla-pavas.
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