Fernando Martínez
Exalcalde de Almería
Se nos ha ido un amigo. Un
amigo con el que hemos compartido sueños, palabras, compromisos y esperanzas por
lograr un mundo mejor. Un amigo al que esta tarde damos nuestro último adiós, y
nos duele. Aunque su sonrisa, su amabilidad, su integridad, esa capacidad de
lucha tan suya, de sobreponerse a los momentos duros, queda entre nosotros como
su mejor legado. Lo despedimos en una ceremonia civil como a él le gustaría. Nos
decía hace algunos años que él quería que su entierro fuera civil, laico, en
consonancia con sus ideas, sus creencias y su forma de entender la vida y el
paso por esta tierra. Y aquí estamos su familia, sus amigos y sus amigas, sus
compañeros de tantos sitios, de la universidad y del PSOE para recordarle y
hablar de él.
Antonio Sánchez Cañadas |
Permitidme que empiece afirmando que Antonio ha sido un
hombre que entronca con la cultura democrática de los venerables hombres y
mujeres laicas que, sin esperar compensaciones de ultratumba, creía y luchó por
hacer el bien por el bien mismo. Creyó en los valores democráticos y en las
virtudes republicanas y su vida ha estado marcada desde bien joven por estos
principios que recogen la mejor tradición de la España democrática. Esa cultura
le vino de familia, una familia republicana, de izquierdas, que lucho contra la
dictadura por traer las libertades y la democracia a este país.
No es extraño
que Antonio desde bien joven, cuando quería ser maestro y estaba en las aulas de
la Escuela de Magisterio, se apuntara a la rebeldía, a las nuevas ideas de
concebir la enseñanza y la educación, a la renovación pedagógica, retomando el
hilo conductor que había impulsado la Institución Libre de Enseñanza, la Escuela
Nueva y los movimientos pedagógicos que habían quedado cercenados por la
dictadura. Su rebeldía dio un paso más y entró en la lucha política pasando a
militar en las filas del Partido Comunista. Quería un sociedad más justa, libre,
de iguales, de gente consciente, culta, como única manera de que este país
entrara definitivamente en el proceso de modernización que en tantas ocasiones
se le había arrebatado. Cuántas veces he hablado, hemos hablado muchos de los
que estamos aquí con él, de todo esto. Porque su vida ha estado proyectada en su
familia, sus hijos, la enseñanza e investigación universitaria, la lucha
política y sus amigos. Antonio ha sido un hombre apasionado por la historia de
la Educación y especialmente por la historia de la Educación en Almería.
Sus dos obras claves: El estudio sobre la Escuela de Artes y Oficios fue
pionero y marcó un antes y un después en estas investigaciones de la Universidad
de Almería. El tema no era ajeno a su pensamiento y sus ideales, buscaba con
interés cómo se introdujo la formación profesional en los obreros y artesanos
almerienses, los eternos olvidados en el acceso a la cultura en la España
decimonónica.
Su otro gran estudio, Memoria y dignidad venía a responder al
interrogante de cómo la más brillante generación de maestros y maestras de la
República habían sido depurados, apartados de sus escuelas, con la llegada del
franquismo. Precisamente en su última intervención en público, en la proyección
del documental Las maestras de la República, vertía todo su conocimiento pero
también de una manera descarnada su rebeldía y su defensa de valores y virtudes
republicanas que encarnó toda aquella generación de maestros y maestras que
pretendieron infructuosamente la alfabetización y modernización de nuestro país.
Por todo eso, amigo Antonio, hoy no te vas del todo. Queda tu obra, la que está
por escrito y la que has creado con tus hechos. Queda tu ejemplo de entrega,
queda el cariño que has sabido acrecentar entre nosotros.
Sin duda, lo que hacemos nos caracteriza más que lo que decimos.
ResponderEliminarMemoria y dignidad.
¡Qué descanse en paz!
Lirola no haber callado hoy...
ResponderEliminarLo dice todo de ti
Me comentario está dirigido a Fernando Martínez. A Sánchez Cañadas le he deseado que descanse en paz.
EliminarEn cada escuela por la que pasó dejó un reguero de su humanidad. Buenos recuerdo de tertulia en los pasillos. "Lleva quien deja" que decia Machado.
ResponderEliminarLeí con mucho interés su libro "Memoria y dignidad" sobre la depuración y represión de los maestros almerienses durante el franquismo, a consecuencia de lo cual muchos fueron apartados de la docencia. Sin duda, lo humano es el factor más importante. Me decepcionó bastante que dejara de lado el testimonio directo o indirecto de cómo vivieron esas injustas situaciones, pues sobre todo dio cifras.
ResponderEliminar