La historia de Paco de Lucía y El Niño Miguel

Pedro Rodríguez
Alcalde de Huelva

Hace unos meses nos dejó el tomate El Niño Miguel, nieto, hijo, hermano, primo y tío, entre estos últimos Tomatito, de tomates. Ahora  nos ha dejado Paco de Lucia. Pedro Rodríguez, alcalde Huelva, recuerda un momento de fusión entre el gran Paco y el Gran Miguel.

El tomate Niño Miguel
Cuento una historia que viví personalmente con Paco de Lucia y El Niño Miguel. Era el año 1973, el del éxito con su célebre rumba Entre dos aguas. Paco vino a Huelva a presentar su disco, invitado por su gran amigo Paco Robles, un exportador de mariscos que disfrutaba con el flamenco, el Rocio y con la defensa y promoción de las cosas de Huelva.

Paco de Lucía estuvo por la mañana en las emisoras de radio, y por la mediodía recibió un agasajo en el Tiro de Pichón. Por aquel entonces, el restaurante del Tiro estaba de moda en la ciudad. En los postres del almuerzo e dijeron a Paco de Lucía que entre los invitados había un chaval, llamado Niño Miguel, que tocaba muy bien la guitarra.

Paco lo llamó y lo invitó a que tocara Entre dos aguas. Con las mismas, nuestro joven guitarrista cogió la guitarra e interpretó la rumba más tocada y escuchada en aquellos momentos. Les aseguro que lo hizo tan bien, que Paco de Lucía se rindió hacia el arte del Niño Miguel, y afirmó en voz alta: "Señores: este niño toca la rumba mejor que yo. Llegará muy lejos".

Os puedo contar esta historia porque, en aquel momento, yo era corresponsal de TVE y cubría informativamente la presencia en Huelva de uno de los artistas flamencos más grande que ha dado nuestro país. Un guitarrista capaz de convertir el sonido de las seis cuerdas en el más bello de los poemas.

Por eso, me identifico con las palabras que le escuché decir, ayer, con lágrimas en los ojos, a uno de sus millones de seguidores: "¡Por Dios!, que no se entere la guitarra de Paco que ha desplegado sus alas al cielo. Pobre de nosotros, pobre guitarra ".

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