Las señoras del PP

Elena Torres
Periodista / Teleprensa

Todo gobierno del PP que se precie tiene entre sus miembros a una gran señora que es la antítesis de las mujeres florero que también colocan para dar ‘alegría’ a las reuniones o simplemente para no tener que temer ningún disloque, imagino. Esperanza Aguirre, en Madrid; Rita Barberá, en Valencia; Celia Villalobos, en Málaga… Y aquí, en Almería, también tenemos a alguien: María Muñiz. Como verán, todas ellas de ‘armas tomar’ con amplias trayectorias políticas, yo diría que hasta cansinas porque no conocen más oficio que la bancada azul, y siempre dispuestas a poner la guinda en momentos de conflicto.

María Muñiz
El último barrizal en el que se ha metido la señora Muñiz -una vez pasados los sofocones con la dirección de la Policía Local que de ella depende- tiene que ver con quienes, al parecer, son sus rivales: la Policía Nacional. Al menos así es como ella lo plantea con sus declaraciones.

La concejala planteó en el último pleno la existencia de mafias en el entorno de la Avenida de la Estación, y no contenta con ello ‘invitó’ a través de las ondas al comisario, Custodio Hidalgo, a hablar con los vecinos. Y una chismosa largó más y dijo textualmente a la cadena SER: “Yo sé que ellos no tienen esa costumbre (hablar con los vecinos), en concreto él porque sí hay algunas personas que van por las asociaciones de vecinos diciendo que toda la culpa la tiene la Policía Local, pero él no”. Creo que se ha superado.

Yo no sé si esta mujer ha caído en la cuenta de que la Policía Nacional es un órgano que depende de la Subdelegación del Gobierno y que al frente del mismo se encuentra uno de los suyos, uno del PP. Que si hay un conflicto en la ciudad, existen y se convocan, o al menos antes se hacía, reuniones como son las juntas locales de seguridad para ver cómo abordarlos y que puede aportar cada cuerpo. Si ahora eso no se hace, la responsabilidad es política y no policial. En definitiva que esto de pasar la responsabilidad a otro cuando hay un conflicto ya huele pero si encima sobre quien revierte es un compañero de partido ya no hay por donde agarrar el asunto.

La Policía Nacional está en la calle y no en los despachos y la función del Comisario es tener conocimiento de lo que pasa en ella pero no necesariamente tiene que patearla personalmente porque lo de buscar votos entre los vecinos, es cosa de otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario