Murcia no es Vladivostok

Iván Gómez

Jefe de Local de Diario de Almería

Murcia tendrá el soterramiento de las vías del ferrocarril que el Gobierno ha negado a Almería. El presidente de la Región de Murcia, Ramón Valcárcel, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, acordaron ayer en una reunión en Madrid recuperar el proyecto firmado en el año 2006 para que el tren llegue soterrado íntegro, aunque por fases, después de que en los últimos años se planteara una entrada en superficie del AVE.

Muchas autoridades, pocas decisiones

Los agentes económicos y sociales de Murcia, arropados por los partidos políticos, habían programado una manifestación en favor del AVE para mañana, pero no será necesaria porque el Ministerio de Fomento aceptó ayer dar respuesta a la petición generalizada de los murcianos. Un ejemplo cercano de lo que se puede conseguir cuando los partidos políticos y la sociedad se unen para presionar ante altas esferas del poder.

Almería sigue impasible esperando que llueva un proyecto de soterramiento integral de las vías del ferrocarril que fue descartado por el departamento que dirige Ana Pastor en consonancia con la coyuntura económica que atraviesa el país. Sin embargo, habrá inversiones para ciudades como Murcia, que tiene un presupuesto estimado de 257 millones, mientras que la capital almeriense tendrá que conformarse con un parche de zonas verdes y espacios públicos en alrededor de 19.000 metros cuadrados de Renfe.

Y, además, este compromiso alcanzado en enero del pasado año aún sufre una indefinición del calendario, al igual que la llegada del AVE, porque las obras se anunciaron para el mes de octubre y cinco meses después no hay máquinas.  Desde que la ministra gallega de adopción anunciara que las obras faraónicas se habían terminado en toda España hemos visto como otros soterramientos previstos se han quedado en el camino o han visto reducidas sus partidas económicas en los últimos años como, por ejemplo, León y Palencia que hace unos meses finiquitaron sus empresas ‘Alta Velocidad’ de integración del ferrocarril pese a que el AVE llegará este año o Granada que lo verá llegar en superficie.

Por el contrario,  ha habido otras ciudades que han escapado a los recortes y se han realizado inversiones millonarias en la Bahía de Cádiz, Burgos y Vitoria. Mientras que Almería sigue sin conexión ferroviaria con el Puerto, la única del país junto a Motril, Fomento aprobó hace unos meses una inversión de 108 millones de euros para los nuevos accesos al Puerto de Barcelona y 20 se destinarán a los de Algeciras. ”No hay dinero para soterrar ni aquí ni en Vladivostok”, repitió firme y convincente el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy tumbó el proyecto para el que había nacido años atrás la Sociedad Almería Alta Velocidad.

El soterramiento fallido agravó el síndrome de la esquina de una provincia con un ferrocarril del siglo XIX sin vías electrificadas ni cercanías, marcado por grandes decepciones como la supresión de la línea Guadix-Almendricos o el expreso nocturno de Madrid. Varapalos continuados sin que hubiera reacción contundente. El AVE llegará a la región del río Segura en 2015, tal y como ha anunciado la ministra popular, y la Sociedad Murcia Alta Velocidad iniciará a lo largo de este año la redacción del proyecto para el soterramiento en su integridad de las vías del tren. Lo han ganado sociedad y políticos. Aquí todos miran para otro lado.