Juan Carlos Pérez Navas
Senador
del PSOE por Almería
La
llegada de la alta velocidad a la provincia de Almería y el soterramiento de
las vías del tren a su paso por la ciudad penden de un hilo, gracias al trabajo
que está realizando (o dejando de realizar) el PP, tanto en el Gobierno de
España como en el Ayuntamiento de Almería.
Esta
frase, lejos de ser sólo la opinión que está en la calle, es el dibujo de lo
que ocurre en realidad, a la vista del comportamiento que están manteniendo
tanto la ministra de Fomento, Ana Pastor, como el alcalde de la capital y
senador por Almería, Luis Rogelio Rodríguez.
Cuando nos peleábamos hasta por el nombre... |
La
responsable de Fomento, lejos de dejar claro su compromiso con la llegada del
AVE a Almería, se ha estado limitando a mirar para otro lado desde que llegó a La Moncloa hace ya más de dos
años. En este tiempo, nada se ha avanzado en la licitación de los tramos
pendientes.
Cuando
los miembros de su propio partido viajaron hasta Madrid para, supuestamente,
traerse de vuelta una programación de las obras, la ministra no tuvo ningún
reparo en dejarlos en ridículo y no les dio ni una sola fecha.
A
los empresarios almerienses, a los que también les había prometido un
calendario, la ministra Pastor también les ha dado plantón. En un escenario en
el que urge la realización de nuevos tramos si no queremos perder la
financiación de Europa, esta falta de compromiso resulta más que inquietante.
Más
de lo mismo está ocurriendo con el soterramiento. En Almería hemos pasado del
consenso político y social en este asunto -que llegó a concretarse con la
creación de la sociedad Almería Alta Velocidad, en la que participaban todas
las administraciones implicadas- a escuchar al alcalde decir que el
soterramiento no se va a hacer "ni aquí ni en Vladivostok".
Almería
no puede permitirse perder este tren. La falta de compromiso de Fomento con las
infraestructuras de la provincia y la sumisión del alcalde de Almería a los
intereses del Ministerio contrastan con lo que está sucediendo en Murcia, donde
la presión social y política han hecho posible que Pastor dé marcha atrás en su
intención de descartar el soterramiento.
Almería necesita una gran movilización social para reclamar lo que, en
justicia, le pertenece. El Partido Socialista va a hacer todo lo que esté en su
mano y por eso, para empezar, ya le hemos pedido una reunión a la ministra.
Confiamos en que dé la cara y nos reciba lo antes posible.
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