Isabel
Morillo
Jefa
de Andalucía de El Correo de Andalucía
El
espectáculo en que se ha convertido la designación del próximo presidente del
PP de Andalucía y candidato en las elecciones autonómicas supera ya con creces
el esperpento. «Tremendo, es tremendo», murmuraban ayer dirigentes del partido
divididos entre la indignación y el desconcierto.
Frenazo a José Luis Sanz. El frenazo de
Mariano Rajoy al nombre de José Luis Sanz como futuro líder del PP andaluz se
ha repetido por segunda vez. Dicen que solo por horas, pero hasta hoy no se
sabrá. En diciembre el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, dio por
hecho que se iba a precipitar su relevo y desde la dirección regional apuntaron
a Sanz, actual número dos, como el sucesor.
Acto
seguido, Rajoy mandó frenar la operación y ordenó abrir el abanico de
candidatos. Su apuesta era Fátima Bañez, insisten, que se resiste a dejar
Madrid por motivos familiares. Después, Rajoy ordenó esperar hasta «después del
turrón». Apenas dos meses más tarde ha vuelto a ocurrir. Cuando de nuevo desde
la dirección andaluza apuntaban a Sanz como el candidato único y favorito, el
presidente del PP ha vuelto a mostrar sus dudas. Casi nadie se explica qué le
pasa a Rajoy por la cabeza y desde la cúpula del PP andaluz aseguran que todo
estaba hablado y cerrado.
Puede ser hoy. Hoy hay prevista una Junta
Directiva regional en la que se convocará el congreso previsto para marzo y que
cerrará el relevo de Zoido. A la misma acudirá la secretaria general del PP,
María Dolores de Cospedal. Será ella quien se reúna con los presidentes
provinciales en un almuerzo en Sevilla. Ni desde Génova ni desde la calle San
Fernando quisieron confirmar ayer si de esa reunión saldrá el nombre del futuro
candidato del PP a la Junta
de Andalucía, como estaba previsto. Tampoco si será Sanz. La perplejidad era
ayer el común denominador para la mayoría de los dirigentes del partido
consultados por este periódico.
Los
presidentes provinciales habían recibido el lunes la llamada personal de Sanz
para convocarlos a una cena, previa a la Junta Directiva, en la que Zoido pensaba dar por
cerrado el nombre del alcalde de Tomares. Ayer fueron desconvocados. El PP de
Málaga quiere a Juan Manuel Moreno Bonilla –número dos del Ministerio de
Sanidad– y el PP de Cádiz directamente no quiere a Sanz. Detrás están las
rencillas internas del PP, con Javier Arenas y Soraya Sáenz de Santamaría
tratando de doblar el pulso a Cospedal. El tercer nombre es liza es el de
Bañez.
Personalmente Rajoy. Fuentes del PP
indicaron que fue Rajoy personalmente el que de nuevo mandó echar el freno ayer
mismo por la mañana, cuando todos los titulares de la prensa daban por hecho,
de nuevo, a Sanz como favorito. Supuestamente todo había quedado cerrado en la convención
nacional celebrada el pasado fin de semana por los populares en Valladolid. El
PP andaluz lleva días apuntando que Zoido y Rajoy mantenían una interlocución
fluida sobre el futuro del partido en Andalucía. La primera vez ya erraron.
El
también alcalde de Sevilla lo había cerrado todo con Cospedal pero no
directamente con el presidente y no querían que se repitiera el espectáculo.
Pero a los periodistas en Madrid, alguien del entorno directo de Rajoy les negó
que el presidente hubiera dado el visto bueno en Valladolid y aseguraron que de
nuevo estaba molesto porque se había desayunado la elección de Sanz en la
prensa.
De
hecho, el líder del PP se jacta de que a este asunto del candidato de Andalucía
no le dedica «ni un minuto». Ya le ha dedicado más de dos, cuando mandó parar
la primera vez y ahora una segunda. Nadie del PP andaluz supo explicar ayer qué
pasará en la Junta
Directiva de hoy aunque siguen dando a Sanz como favorito.
Congreso sin nombre. Los veteranos del
partido aseguran que convocar un congreso sin poner el nombre del futuro líder
sobre la mesa sería «inédito» y «una torpeza tremenda». Nunca ha ocurrido en
Andalucía ni casi en otra comunidad salvo en Baleares, donde hubo dos
candidatos en liza.
Hace
ya más de un año que Zoido dijo que quería dejar atrás su responsabilidad en el
PP andaluz para dedicarse de lleno a su prioridad: Sevilla. En ese tiempo, el
liderazgo interino de Zoido ha debilitado al partido que ganó las tres últimas
elecciones en Andalucía y sus maniobras para despojarse de su cargo no han
tenido éxito. El PP andaluz rehusó ayer dar una versión sobre lo que estaba
ocurriendo. Los presidentes provinciales negaron que la cena se hubiera
desconvocado por problemas de agenda. Están atónitos.
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