Lenox Napier
Un mojaquero británico
Las granjas de plástico de Almería, los invernaderos, ocupan alrededor de 260 kilómetros
cuadrados de tierra. Se citan a veces como lo único construido por el
hombre que se puede ver desde el espacio, dependiendo de qué parte del espacio
por casualidad estás ocupando… Sin
embargo, es mucho terreno bajo plástico, aproximadamente dos veces el tamaño de
la ciudad de Sevilla. Es extraño, entonces, que los ecologistas, que influyen
tanto en el Gobierno andaluz, no parecen ser perturbados por este atentado contra
el medio ambiente.
El Ejido |
No
cabe duda de que los ecologistas, tratados con el mismo poder y el miedo que una
vez fue conferido a la
Santa Inquisición , han tenido un efecto enorme sobre la
riqueza de Andalucía, arruinando el negocio del turismo residencial y la
posibilidad de pequeños pueblos de crecer (a través de la POTA , una ley peculiar que
permite a aldeas crecer por un máximo de sólo el 30% de su número de viviendas
habitadas cada ocho años).
De hecho, el área del Valle del Almanzora, donde
muchas de esas casas fueron planeadas, promovidas, construidas y luego vendidas
(a los europeos del norte), y solo entonces declaradas ilegales, tiene una
población de 40 habitantes por kilómetro cuadrado, frente a la provincia entera de Almería, que tiene 72, y la comarca
del Poniente (donde se encuentra la mayoría de las granjas de plástico), con una respetable población de 230 hab./km².
Aldeas
que no están creciendo perderán a sus jóvenes. Se trasladarán a las ciudades, donde hay trabajo, oportunidad y distracción. A veces, los jubilados regresan a
su pueblo y pueden generar algún trabajo modesto sobre su vieja casa. Pero la
posibilidad de que esos pequeños pueblos tengan algún futuro es escasa. En
efecto, de los trece municipios de Andalucía con menos de 200 almas, nueve
de ellos están en Almería.
He aquí un extracto de un artículo en Amusing Planet sobre los invernaderos de
Almería: ‘…Algunas pequeñas localidades de la zona están inundadas completamente
por las granjas de plástico blancas. Fábricas de plástico y empresas de
reciclaje tienen también presencia en la región, donde láminas de plástico
desechados y basura se encuentra dondequiera, bloqueando los cauces. En julio,
la muerte de una ballena que apareció en la costa sur de España estaba ligada a
los invernaderos de Almería después de que fue encontrada para haber tragado
17 kilos de desechos plásticos tirados en el mar. Envases vacíos de plaguicidas
mostrando advertencias tóxicas se encuentran entre la basura plástica. En la
costa en El Pozuelo residuos plásticos se encuentran apilados en montones‘.
Un
desastre. ¿Dónde están los ecologistas? Están
demasiado ocupados con las ‘casas ilegales’ vendidas a los europeos del norte
entre 2005 y 2008, cuando la casa de Len y Helen Prior fue derribada por ofensas
medioambientales. Los Priors han estado viviendo en el garaje de su casa (que
se escapó la demolición) desde el 8 de enero de 2008. Hace seis años. La
zona, por cierto, donde la Junta
de Andalucía –con la connivencia de los ecologistas mismos– quiere construir
una macro ciudad de 70.000 personas en el llamado El Llano Central (una llanura
de inundación, por cierto).
El
mejor artículo sobre los invernaderos que he visto viene de The Global Mail, un
periódico australiano. Escrito por Eric Ellis, se titula La mancha en España.
‘...El marroquí Mohammed El Hosni pagó a un traficante de humanos 3.000 euros
para cruzar el estrecho de Gibraltar a Almería hace tres años. Hoy en día, el
joven cuida los calabacines por 30 euros al día, volviendo a su familia de
cinco que viven en una chabola en los alrededores de La Mojonera".
"Estas
chabolas crudas -sigue el periódico- son las casuchas que salpican la región invernadero y
avergüenzan a España. Formado de cajas de cartón rescatadas y desechos de
plástico, se levanten los africanos sin hogar en parcelas abandonadas o en
tierra aún no convertida en invernaderos. El agua es traída por cubo de pozos
cercanos y almacenado en envases de plaguicidas desechados. Cocina y la
calefacción es por gas envasado, la electricidad despegada de la red, proporcionada ilegalmente con una telaraña de cables…'.
Periódicamente,
las autoridades españolas derriben algunas de estas chabolas. En efecto, el
Defensor del Pueblo Andaluz está investigando una demolición masiva de chabolas
en El Ejido desde septiembre del año 2012.
Otra
vez, ¿dónde están los ecologistas? ¿Están ellos con la caridad de Cáritas, que
afirma que existen unas 10.000 personas viviendo en Almería sin refugio,
incluyendo alrededor de 7.000 en las granjas? Aquellos que viven este tipo de
vida no durarán mucho, un estudio muestra su expectativa de vida de tener 20 años
menos que el resto de nosotros, gracias a su falta de acceso al sistema de
salud y a una vivienda adecuada, y estarán doblemente frustrados al saber que
hay unas 25.000 viviendas vacantes propiedad de la banca en la provincia.
…Y
esas propiedades de la banca. 2,.5 millones de viviendas extendidas por toda
España. Ninguna de ellas consideradas ilegales. ¡Vaya pragmáticos que son los
ecologistas!
Escuchamos
sobre el antiguo Cortijo del Fraile, en Níjar, donde Lorca establece una de sus obras, que se está cayendo. Así también está el Palacio del Almanzora, en el pueblo del
mismo nombre. Y, de otro cajón, el inestimable Hotel Algarrobico. ¿Los
ecologistas, qué?
Los
imagino como urbanitos. Joven, serios y con gafas. Ellos no saben nada de la
economía y no les importa el sustento de los habitantes. Les encanta proyectos tales como el absurdo Santuario de tortugas construido en Bédar, pero no saben
nada de la campiña. Para ellos, son preciosos paseos a lo largo de caminos
antiguos utilizados por los pastores en siglos pasados, pero ahora esas ovejas
deben llevar microchips. Hoy, el pintoresco pastor será un marroquí pagado en
negro.
Almería
podría haber sido la Florida
de Europa, pero en cambio ha optado por ser la de Georgia de los campos de
algodón. Culpo a los ecologistas.
La agricultura es el motor de la economía almeriense y aporta muchisimo a la exportación andaluza y española.
ResponderEliminarSi quiere turismo residencial y solecito váyase usted a otro sitio.
No es de recibo que venga usted a criticar el modelo almeriense. Si no le gusta quedese en su país oscuro. No necesitamos gente de este tipo en Almería.
Mira que hemos soportado Idioteces pero esta se lleva la palma. La culpa de los derribos no la tenemos los agricultores, Sino alcaldes corruptos y constructores sin escrúpulos. Ese marroquí que relata,cobra 30 euros, pero sabe cuanto cobraría en Marruecos? Y porque cobra 30€ ese trabajador?? Muy bien, hay entran sus compatriotas, que se niegan a pagar lo que vale ese calabacín. Si me cuesta producirlos 22 cent/kg(contando con una finca amortizada) y los vendo a 30 cent/kg como le pago el jornal??
ResponderEliminarEsto lo firma un ciudadano originario del país que mantuvo el apartheid hasta los 80... Mire,coja sus maletas y marchese a su país con románticas historias de subdesarrollo y costumbrismo, porque si aún es capaz de escribir falacias como esta, está claro que su intelecto no está preparado para analizar la situación que se vive en Almería. Lo peor es que pese a la cantidad de medias verdades o mentiras completas,le publiquen esta basura.
ResponderEliminarComo diría el gran Fernando Fernán Gomez:-!!VAYASE USTED A LA......!!!!
¡...y todo eso sin leer mi artículo!
ResponderEliminar