El caso Matarí

Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería

"¿Qué coño es la UDEF, eh?", fue la respuesta del poco honorable Jordi Pujol a un periodista que le preguntaba sobre el entramado presuntamente delictivo con el que sus hijos se han ido enriqueciendo al calor de la Generalitat. Seguramente ya sabe lo que es la UDEF, la Unidad de Delitos Económicos y Financieros, la Unidad que está poniendo en jaque a buena parte de la casta política y económica de este país.

Juan José Matarí
En uno de esos informes hemos conocido esta pasada semana que aparecía el nombre del diputado en el Congreso por Almería Juanjo Matarí. Y no era la primera vez. Antes se le vinculó con un viaje a Disney con toda su familia, y que fue gestionado por una empresa de la trama dedicada precisamente a eso, a los viajes turísticos.

Poco ha faltado para que quienes si la juez Mercedes Alaya ordena investigar al vicepresidente  del Gobierno andaluz y dirigente de IU Diego Valderas, no vean en ello una acusación formal ni mucho menos, sí que señalen con el dedo a Matarí cargándole con la responsabilidad de lo más oscuro de la trama Gürtel.

Desde luego que esos políticos que sistemáticamente acusan a los periodistas de no se objetivos, de no utilizar el mismo rasero para todos, si de algo pueden presumir es de que ellos sí ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
No sólo eso, esos mismos políticos que se quejan de que los ciudadanos los ven a todos culpables de corrupción cuando los corruptos son cuatro, hacen muy poco por esa causa cuando ellos mismos extienden la sombra de la duda sobre el adversario político sin importarle la verdad.

Les propongo un ejercicio de análisis de los hechos, pero les pido que antes dejen fuera los prejuicios políticos, y veamos qué dice la UDEF y las conclusiones que de ahí se extraen. Publicó hace algunas semanas Noticias de Almería el caso de una empresa que ha recibido millonarios contratos de la Junta de Andalucía con adjudicaciones por vía de urgencia, empresa que desvió medio millón de euros de ayudas de esta administración y que... vaya qué casualidad, es la que pone a disposición del entonces presidente del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán, y resto de la Ejecutiva socialista, avionetas para sus desplazamientos en campaña electoral.

Ahora veamos el caso de un diputado en el Congreso, que al poco de ser nombrado responsable electoral de su partido, recibe un mail en el que el dueño de una empresa que habitualmente se encarga de la infraestructura de mítines y demás, se le queja de que desde que él ha llegado ya no le contrata, y que está harto, que se va...

Inferir de ahí alguna relación de Matarí con la trama Gürtel parece que no es del todo correcto. Si resulta que lo que hacen es culparle personalmente de que ya no cuentan con ellos, en todo caso podría ser lo contrario. En cualquier caso resulta lógico pensar que el responsable electoral sea mencionado en aspectos relacionados con la organización de actos electorales, pero habría que añadir que Matarí no formaba parte del comité de compras ni era tesorero, por lo que ni era quien tenía la decisión sobre las contrataciones ni era quien las pagaba.

Nadie ha ordenado investigar a Matarí, como sí ha pasado con Valderas, ni Matarí tenía capacidad de influencia sobre adjudicaciones públicas como sí le pasaba a Griñán cuando además se trata de la "vía de urgencia".

Y respecto al viaje, habría que empezar diciendo que él ha negado que fuera un regalo, por lo que la carga de la prueba recae en quien sostiene lo contrario. Pero dejando al margen ese detalle que ciertamente es de índole judicial pero no política (son dos responsabilidades paralelas, pero independientes... o casi), y aceptando que hubiera sido un regalo, todo lo más que podría deducirse es que una empresa que contrata con el PP tiene un detalle -caro, sí- con una de las personas a las que quiere convencer de que siga contratándoles.

En todo caso, el asunto quedaría en el ámbito estrictamente de partido... ¿O no? ¿Habría que deducir que puesto que el dinero de los partidos políticos es mayoritariamente público este tipo de cosas no deben hacerse así? ¿Y cómo entender entonces que la empresa que recibe generosos contratos firmados por el presidente de la Junta de Andalucía luego resulte ser la contratada por el secretario general del partido para sus desplazamientos, siendo ambos la misma persona? ¿Que no hemos visto que Matarí haya pagado el viaje? ¿Hemos visto que el PSOE pagara a la empresa de las avionetas?

Eso sí, sabemos que la empresa vinculada al PSOE ha desviado medio millón de euros y nadie la investiga, no hay ningún informe de la UDEF sobre ella, pero... al tiempo.

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