Presidente
del Gobierno de España
El
27 de diciembre de 1977 Adolfo Suárez celebraba en Almería el primer acto político
que el presidente de Gobierno realizaba en Andalucía desde su nominación. El
escenario elegido fue el Teatro Cervantes. La Opinión de Almería
reproduce a continuación aquella intervención de Adolfo Suárez que marcó las
pautas de lo que sería su acción de Gobierno durante los próximos años. Previamente
habían intervenido, entre otros, el presidente provincial del partido, Juan
Antonio Gómez Angulo, y el secretario provincial, Ramón Ponce, quienes
demandaron del presidente medidas para solucionar los problemas que aquejaban a
la provincia. Éstas son las palabras de Adolfo Suárez:
Intervención de Suárez en el Teatro Cervantes (Foto Salmerón para La Voz de Almería) |
He
venido a Almería a reflexionar sobre España junto con vosotros, sobre los
problemas que aquejan a la política nacional. Venimos aquí, a Almería, porque
pienso que puede ser un símbolo de esa España que espera una recuperación, que
sabe de la emigración, que sabe lo que es sufrir, uno de los últimos lugares de
la renta nacional. Un símbolo de esa España amenazada por el paro. Que conoce
multitud de injusticias que tenemos que ir corrigiendo.
Vengo
a deciros muy claramente que los ideales
de nuestro partido siguen siendo el norte y guía de la actividad del Gobierno,
que UCD no ha renunciado ni renunciará jamás a cumplir su programa, aunque se
sabe también que hay momentos en que deben ser parcialmente sacrificados en
beneficio de todo el país y de una colectividad de 36 millones de habitantes
que no quiere estar dominada por la intransigencia.
Yo
sé que en estas circunstancias es muy difícil gobernar. Tengo la experiencia de
18 meses de Gobierno y sé cuántas horas, cuántos minutos y cuántos segundos
cuesta imponer la moderación en nuestro país. Creo también que es muy difícil
en estas circunstancias pertenecer al partido que gobierna, militar en el
partido que gobierna, pero yo personalmente nunca he creído que las tareas fáciles
fueran las que pueda acometer el pueblo español ni nunca en ningún momento he
dicho al pueblo español que la tarea que tenemos por delante era fácil.
Creo
que debemos dejar y dejamos a la izquierda y a la derecha que cumplan su papel
de crítica, pero la verdad es que UCD, como partido moderado, ha llevado con éxito
la moderación a todos los rincones de España, a todos los escenarios de la vida
pública y saca adelante su programa de Gobierno y pienso que con eficacia
adopta la corrección de las mil y una injusticias que todavía padecemos.
Llegar
a Almería es venir a comprometerse en tareas muy concretas, en acercarse a una
geografía agraria en la que apenas un 20 por ciento está cultivada. Es asomarse
a la realidad de un lento crecimiento de población derivado directamente de su
emigración. Es sentir de cerca el clamor de miles de parados, es palpar el
dolor de una tierra resquebrajada por la sequía de agua, es el clamor de una
tierra con escolarización y el clamor de una tierra por un mejor
aprovechamiento de sus recursos.
Pues
bien, yo quiero deciros sinceramente, y sabéis que no falto a mi palabra, que
esos males que os aquejan y que conozco porque los he vivido con vosotros son
también los males que aquejan al Gobierno, son también las preocupaciones que
nosotros sentimos.
Estamos,
lo he dicho muchas veces, construyendo un nuevo edificio, estamos construyendo política
social dentro del marco más amplio, intenso y humano de una auténtica
solidaridad. Podéis tener la absoluta seguridad de que nadie, ningún sector
social o económico por fuerte que sea, hará imponer por la fuerza su voluntad
en detrimento y perjuicio de esa comunidad de españoles que formamos la
totalidad del país. Yo quisiera deciros también que nosotros no entendemos la Unión de Centro como
equidistante entre los dos extremos o como un término medio vergonzante.
(…)
Queridos amigos de Almería: yo os garantizo que todas las reivindicaciones
vuestras van a ser tratadas, pero tened también la convicción absoluta de que
aquellas que no puedan resolverse a corto plazo no es por mala voluntad del
Gobierno ni de las Cortes, sino porque son pocos los recursos y muchas las
injusticias que tenemos que corregir.
Pero
tened la absoluta seguridad, repito una vez más, que si transmitís esa
esperanza, que si transmitís la convicción de que el país está apunto de
coronar un esfuerzo colectivo realmente impresionante, entonces no habrá
ninguna de las reivindicaciones que deje de ser atendida, y no habrá ni uno
solo de vosotros que no se sienta plenamente orgulloso de haber vivido esta
etapa histórica que nos ha tocado vivir.
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