Los zurgeneros de Palacés, 'en pie de guerra'

Asociación de Vecinos La Torrecica
Palacés (Zurgena)

La histórica barriada de Palacés, término municipal de Zurgena, liderada por su Asociación de Vecinos “La Torrecica” (AAVVT), se ha puesto en “pie de guerra”. Sus vecinos, durante la festiva jornada del 28-F, han mostrado destellos de su lado más beligerante para desenterrar a su barriada del estado de olvido en el que está fruto de la indolencia y dejadez del  Ayuntamiento de Zurgena.

Los hechos desencadenantes han sido, de un lado, resultar ser la única barriada del término municipal excluida por completo del beneficio de los más de 300.000 € aprobados para Zurgena en los últimos planes provinciales; y de otro, la ejecución del reciente asfaltado en Palacés ha favorecido, inexplicablemente, a unas viviendas de reciente construcción, que, en su día, debió urbanizar el constructor de las mismas y ahora se carga a la factura municipal, dejando sin asfaltar hoyos y socavones descomunales que ponen en peligro la integridad física de los vecinos, separados por menos de un metro de distancia a la vía pública del Camino Real, sin contar la necesidad que tiene la calle de los Cortijos Altos y otras de la barriada, con aspecto más bien del siglo XIX.

Todo esto coincidía en el tiempo con el ofrecimiento de la concejalía de Cultura y Deportes a la AAVVT de unos kilos de harina y leña para migas y de esta forma celebrar el día de Andalucía. Desde la asociación se argumentó que para “hacer unas migas tenemos presupuesto, pero para asfalto no”.

Lo anterior se sumó a la demanda presentada al Ayuntamiento para que les devuelvan los nombres centenarios a sus calles y caminos, así como su nombre de Palacés que reza así en documentos históricos con más de cuatrocientos años, y que los dirigentes políticos han rebautizado como “El Palacés”.

Los vecinos de Palacés, a través de su Asociación, denuncian que todos estos agravios, han llegado dentro de la ola del tsunami inmobiliario que arrasó Zurgena, fruto de la insaciable codicia e inagotable fuente de ignorancia cultural de un grupo de políticos, muchos de ellos con causas judiciales abiertas, que suman y siguen con el mayor peso específico en las tareas de gobierno municipal, tapados por testaferros allegados mediante el “cambio de chaqueta” o transfuguismo.

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