Un año sin don Manuel

Luis Ardouin

Amigo de don Manuel

Un año sin don Manuel García Ferré... Quién nos iba a decir que algún día íbamos a conocer a don Manuel, y lo más noble es que se dio por casualidad. Ninguno de nosotros se propuso llegar a este “pequeño gran hombre”. Solamente quisimos homenajearlo a él y a su obra, cada uno a su manera, por caminos diferentes. Logramos que García Ferré se interesara por saber quiénes eran esos “fans”. ¡Y lo conocimos! ¡En vivo y en directo!

El autor, con don Manuel

Tuvimos el enorme privilegio de estar cerca de él. Cada encuentro era una fiesta para nosotros. Estábamos con alguien que, sin saberlo, nos acompañó durante toda nuestra infancia a través de la revista “Anteojito” o sus películas, o tal vez cuando frente al televisor cuando mirábamos extasiados “Las aventuras de Hijitus” o a través de las carameleras o los muñecos de sus personajes, y la lista de posibilidades es infinita… ¡porque nos regaló de todo!

Un día, don Manuel tuvo la genial idea de instaurar “La Orden de la Cucharita” ¿Qué es eso? Un almuerzo donde colaboradores de la editorial y seguidores de su obra nos encontrábamos para conocernos y pasar una tarde llena de anécdotas, amistad, dibujos y regalos. Hoy seguimos reuniéndonos en los almuerzos, pero hay algo que cambió y se extraña…

Era ese momento donde todos los concurrentes, colaboradores, maestros del dibujo y los seguidores de su obra charlábamos en pequeños grupos y de repente aparecía en la puerta una pequeña figura. Era él, era don Manuel, era “Manolo”, era “el gallego”, ¡era García Ferré! Silencio absoluto, todos dejábamos de hacer lo que estábamos haciendo para admirarlo primero y saludarlo después, el estiraba su mano derecha y muchos le “ganábamos la mejilla” con un beso.

Hace un año, un amigo nos decía: “Tuvimos el placer de mimarlo en sus últimos años de vida”. Hoy, quienes tuvimos el placer de conocerlo, podemos asegurar que atesoraremos estos años como algo muy mágico dentro de nuestras vidas y cuando la ocasión lo amerite, podremos decir, hinchando el pecho: ¡Yo conocí a don Manuel García Ferré!