PSOE de Almería, el equilibrio imposible

Antonio Lao

Director de Diario de Almería

Mari Carmen Ortiz, la que fuera vicepresidenta del Parlamento de Andalucía, famosa en su momento por su embarazo, posterior alumbramiento y la posibilidad o no votar desde su casa, concejala del Ayuntamiento de Almería y destacada dirigente de la capital y muy cercana a la corriente liderada por el que fuera diputado Francisco Contreras, regresa de nuevo a la política por la puerta grande: tiene serias posibilidades de volver a ser europarlamentaria, si esta fuerza política no se da en las urnas un batacazo de enormes dimensiones. 

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Lleva en política toda la vida, con algunos paréntesis, aunque en la vida orgánica no ha cesado un solo segundo de participar. En la penúltima crisis de la agrupación local de la capital, de la mano de la actual dirección, puso las cosas más que complicadas a la candidatura de Fernando Martínez -a la postre elegido secretario general-, hasta alcanzar un acuerdo de mínimos para una sola lista, aunque las espadas nunca han dejado de estar blandidas. 

Su inclusión ahora en la lista a las europeas como cuota por Andalucía supone un espaldarazo definitivo a aquellos que buscan hacerse con el control de la agrupación local de la capital y, desde esa atalaya, sacar de la dirección provincial a aquellos elementos que consideran "incómodos", encabezados por el actual secretario de Organización, Juan Carlos Pérez Navas, y por el propio Fernando Martínez y el ex-diputado José Antonio Amate, piezas claves en su día para el aupamiento a la dirección provincial del actual secretario general, José Luis Sánchez Teruel.

Este análisis, particular como siempre, se encontrará nada más publicarse con una cadena de comentarios y llamadas para tratar de explicar que las cosas no son tales y que forman parte de la "normalidad" en la que vive el PSOE, con la mirada puesta en las europeas y municipales. Tienen sus razones, aunque no las comparto.

La presencia de una almeriense en el Parlamento Europeo es una noticia más que positiva. Servirá de mucho a esta tierra. La señora Ortiz tiene experiencia y es muy válida, pero otra cosa son los juegos malabares en los que se empeñan los socialistas, una y otra vez, a la búsqueda de no se que mayorías de unos contra otros, alejados de los ciudadanos y centrados en personalismos absurdos y nombres que no significan nada, cuando lo importante para una fuerza política, entiendo yo, es recuperar el poder que perdieron -en parte por sus divisiones- y que hoy parece que de ninguna de las maneras pretenden volver a alcanzar. Hechos como estos o lo que ocurre en Roquetas son ejemplos claros de la mediocridad en la que se mueven.