El Padre Alfonso Sola, fuera de peligro

M. C. Guirado
La Voz de Almería

El sacerdote almeriense Alfonso Sola López se recupera tras las cinco puñaladas recibidas días pasados en su domicilio argentino de San Antonio Oeste, departamento de San Antonio, en la provincia de Río Negro, diócesis de Viezma, donde desempeña su labor pastoral en una fundación en San Antonio Oeste. En toda la diócesis de Almería ha corrido la noticia como la pólvora por ser un sacerdote que siempre ha ayudado y trabajado por los más marginales, en sus dos etapas como sacerdote diocesano. 

P. Alfonso Sola
La prensa argentina anuncia que los hechos ocurrieron durante el asalto a la vivienda del sacerdote: “Según el comisario Inalaf, jefe de la dependencia sanantoniense de la policía rionegrina, continúan con las pericias, confirmó que el hecho ocurrió dentro de la vivienda del religioso y al salir a pedir ayuda los atacantes escaparon dejando el arma con que utilizaron para lastimar al padre Alfonso. Fue ayudado por una persona que pasaba por el lugar dando aviso a la guardia de prevención”, información publicada por Informativo Hoy.

Continúa el medio anunciando que el Alfonso Sola “recibió la visita del obispo diocesano Esteban María Laxague. Tras el brutal ataque, el sacerdote de 70 años debió ser ingresado al quirófano para un drenaje por presencia de aire y sangre en la cavidad pleural (Hemoneumotórax), que le produjo uno de los ‘puntazos’ que recibió por parte del atacante”.

En la actualidad y una vez pasado la gravedad y dado de alta del hospital donde ha sido atendido Alfonso Sola, se recupera en casa de otro sacerdote también almeriense, Rafael García Yebra, y que se encuentra en la misma diócesis de Viezma, a tan solo 150 km de distancia. Hay que tener en cuenta que las distancias entre las distintas localidades argentinas es muy superior a las que existen en Almería, según comenta el párroco de la iglesia de Huércal de Almería, Juan Antonio Plaza, gran amigo del sacerdote  que desempeña su labor pastoral en Argentina y con quien hemos podido conversar.

El sacerdote Alfonso Sola López, conocido por el ‘cura obrero’, tuvo una labor destacada durante su sacerdocio en la provincia almeriense. Fue muy conocido en los años 70 del pasado siglo por su participación activa en la ‘huelga de la construcción’. Compartía sacerdocio con su trabajo de albañil. Creó una cooperativa de fontanería.

Con su vuelta al clero, tuvo como destino Ohanes, concretamente en Tizes, y junto al sacerdocio compartió su actividad laboral. En esta ocasión cambió su profesión de albañil por la de agricultor, creando su propia fundación, siempre relacionada con los más necesitados y colectivos marginales.

Antes de jubilarse a los 65 años, continuó su labor sacerdotal en la asociación NOESSO, dedicada a dar respuesta terapéutica y educativa a quienes sufren algún tipo de adicción.

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