Juan Francisco
Plaza
Comentarista
político
No entiendo el pánico
y el recelo suscitados en ciertos sectores tras los resultados de las últimas
elecciones europeas respecto al líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Se le ha llegado a tildar de todo lo malo habido y por haber, como si fuera el
portador de la llave de la caja de Pandora. Ya quedó expuesto aquí, el otro
día, por parte de quien esto suscribe, lo que pienso de esta formación y su
devenir en el tiempo y me reafirmo en ello. Pero una vez dicho esto y después
de mantener varias conversaciones con políticos relevantes de nuestra
provincia, Almería, dentro de todo el arco “ideológico", no me queda más
remedio que hacerme alguna que otra reflexión.
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| Pablo Iglesias |
Da igual que Pablo Iglesias sea un telepredicador con gran impacto mediático,
simpatizante del chavismo, castrismo, proiraní, proetarra o lo que nos quieran
vender en los institucionalizados medios de comunicación y políticos, incluso
llevando toda la razón aquellos lumbreras que tanto critican lo que no
controlan. El verdadero problema, a mi entender, de este sector crítico de la
sociedad es que no quiere darse cuenta de que muchos de los ciudadanos que
aplaudieron la llegada de esta "democracia" y publicitaron las
excelencias de la transición ya están muertos y la otra gran mayoría siguen
teniendo como referente la posguerra y cuarenta años de dictadura.
Parece que nadie
quiere, o no le interesa entender, que día a día se incorporen a la convivencia
millones de españoles pertenecientes a generaciones más recientes, más
higiénicas mentalmente, mejor preparadas, que parten de otras referencias y
otros conceptos. Que entienden la democracia no como un derecho, sino como una
responsabilidad, que no entienden la libertad de expresión como una simple
manera de expresar lo que se les ocurra sin correr el riesgo de ir a la cárcel,
sino que quieren opinar libremente, pero que sus opiniones sean tenidas en
cuenta y, en cierta medida, puedan llegar a ser vinculantes.
Se podrá
criticar y debatir lo que se quiera -de eso se trata-. Pero aún si tuviéramos
la clase política más eficaz y preparada, la mejor de las democracias posibles,
las leyes más justas, los ciudadanos más honrados e inteligentes, no podemos
pretender anular el protagonismo que ambicionan los jóvenes ciudadanos, que se
van incorporando a la sociedad y sufren en sus carnes lo que está sucediendo a
píe de calle, la realidad diaria.
Cambiar es ley
de vida, antes o después, para mejor o para peor, por las buenas o por las
malas. Todo depende del nivel de ceguera de los que llevan años y años
instalados en el poder.
Cuando lo natural se justifica, me hace sospechar. Para Nada me simpatiza el movimiento 15M o como se llame. La protesta debe seguir a la acción, de otro modo, entendería como natural un 15M que se hubiese manifestado cuando Zapatero gobernaba, incluso me hubiese gustado que se le pidiesen explicaciones al gasto de cientos de miles de millones, hasta secar el manantial, no está mal que se le aireen al PP sus KKs, pero esperar a que gobierne una opinión diferente, tan necesaria como ahora me parece Podemos, es INNOBLE y está dirigida a otros menesteres diferentes del bien de España. Pero al ver que estos días España se estremece ante la presencia de un grupo que no está en el juego, y ¿cómo? es el centro de atención de todo el mundo, me ha hecho repasar los acontecimientos y creo que este pánico puede ser positivo, para ver nuestras KKs, darnos cuenta de que la corrupción nace y vuelve a nosotros mismos, para mí es excelente, pues esa costumbre Española de echarle la culpa de todo a los demás es en exceso perniciosa. Les he mandado una electrocarta y les he hablado de las marranadas de Zurgena, y como Dios y sus ángeles no mueven las alas, como PP ha ensalzado y dado su franquicia comarcal a los costureros, como el Juzgado nº2 Huércal-Overa dictó hace casi dos años y medio auto de Intervención Municipal, y como el Psoe detiene con su mano este acto, me dije, pues si Dios no quiere y a los PPSOEs les molesta, llamaré al Diablo y vamos a ver si PODEMOS; y los costureros de Zurgena caerán como brevas maduras. Y entonces a reconstruir el pueblo. La prensa bien pagada por el Virrey, en silencio resta y se apaga.
ResponderEliminarPues de momento, en algo empezamos a cambiar. Algunos comienzan a recuperar la visión y se dan cuenta de que otras generaciones vienen empujando y muy fuerte además. Abdicaciones incluidas. Haber hasta donde cunde el ejemplo.
ResponderEliminarAmigo JuanFco el pueblo quiere al que lo avasalla y martiriza al que lo quiere. España es oscura porque aún no salió del CO SU MAMA, al que desea volver como loco. Desde el principio de los tiempos han nacido demasiadas generaciones que no han aportado nada, aunque siempre hemos creído merecerlo todo y ser los héroes de Gaia, pero como siempre han sido los mártires los que han sufrido y hecho los cambios, la masa nos dejamos llevar y no es poco. Así pues tenemos que, cambiar por cambiar no aporta nada. Extraer la energía y la conciencia de los actos es lo que nos aporta algunas posibilidades. Pero sólo cuando he visto el miedo en las miradas es cuando he visto el potencial del movimiento. 15-M, Podemos, tienen la barriga llena de vida, en la cabeza negrura espesa y tontuna, si el animal resulta noble la lidia puede ser buena y si nó, por lo menos habremos visto el peligro que no es poco.
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