Manuel Reinaldo: guardia civil de día, escritor de noche

Marta Rodríguez
Periodista / La Voz de Almería

Durante el día es un guardia civil más. Lleva a cabo con diligencia las tareas propias del cuerpo de seguridad al que pertenece. Pero al caer la noche, se deshace del uniforme verde y se mete en la piel en la que de verdad se siente a gusto. La del escritor de éxito que ya tiene dos libros publicados y ha sido reconocido por sus relatos de viajes.

Manuel Reinaldo
Ésta es la ‘doble vida’ de Manuel Reinaldo Méndez (Toledo, 1964). Diplomado en Criminología por la Universidad de Barcelona, en la actualidad está destinado como Brigada Comandante de Puesto en Carboneras, municipio en el que decidió establecerse precisamente por su amor a las letras. Según explica en una entrevista a La Voz, la principal dificultad de compaginar ambas tareas tiene que ver con cómo gestionar el tiempo libre para poder dedicarlo a escribir. “En Madrid, estuve los últimos nueve años destinado en la Policía Judicial y, sinceramente, el trabajo era tan absorbente que me imposibilitaba escribir. Por eso, pedí el traslado a un destino mucho más tranquilo como es Carboneras”, indica. 

Pasar de ocuparse de las incidencias de un partido judicial con 80.000 habitantes, como era el de El Escorial, a las que puede tener un pueblo de 8.000, le proporciona el tiempo y la tranquilidad que necesita para plasmar su prosa sobre un folio en blanco. “Por lo demás, ser guardia civil y escritor no es tan contradictorio como parece, conozco a media docena de compañeros con obra publicada”, señala. 

‘La cortina de nopal’ y ‘La sonrisa del tucán’ son los dos títulos de Manuel Reinaldo Méndez que han visto la luz hasta el momento. Ambos han sido publicados de la mano de la editorial Brosquil. “El primero es sobre México y el segundo sobre Guatemala y con ellos quedé, respectivamente, finalista y ganador del Premio Internacional de Literatura de Viajes Ciudad de Benicàssim”, desvela. 

Su predilección por América Latina tiene su origen en un viaje de dos años que realizó en solitario desde Tijuana en México a la isla argentina de Tierra de Fuego. “Tras seis años destinado en el País Vasco, como tenía un dinero ahorrado y ninguna atadura familiar, decidí pedir una excedencia laboral y cumplir el sueño de mi vida: visitar todos y cada uno de estos países”, confiesa.   

Aunque tiene dos poemarios guardados en el cajón y se está enfrentando a su primera novela, el género de Méndez es el ensayo. “Me veo muy cómodo escribiendo ensayo, imagino que tengo más capacidad como analista y organizador de datos reales que como autor de ficción pura. De hecho, tengo un tercer libro sobre Cuba, pendiente de ser editado y un cuarto en estado de borrador sobre el resto de países de América Central”, matiza.

Aunque nació en Toledo, Manuel Reinaldo Méndez tiene sus raíces en Almería. Su padre es de una pedanía de Rodalquilar llamada Los Méndez y sus abuelos tenían una casa en la Plaza del Quemadero de la capital. Con apenas 20 años, se compró una casa en Carboneras. Lo anecdótico del hecho es que la adquirió sin verla. “Mi padre me llamó y me dijo que había una casa en venta, así que le di la señal para que la comprara. Carboneras es un encanto y vivir allí un privilegio, con independencia de donde esté la vivienda”, dice. 

Guardia civil de profesión, su carrera literaria no ha sido un camino de rosas. Estaba a punto de tirar la toalla cuando ‘La cortina de nopal’ resultó finalista del Premio Internacional de Literatura de Viajes Ciudad de Benicàssim. Al año siguiente, ‘La sonrisa del tucán’ se alzó con los 6.000 euros del galardón. Ahora trabaja en su primera novela. De género policíaco, su trama podría estar ambientada en parte en Almería.

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