Antonia
Sánchez Villanueva
Subdirector
de La Voz de
Almería
Continúa
en su edición de hoy La Voz
de Almería el informe elaborado por la Agencia Tributaria
sobre la trama denominada Operación Poniente. La subdirectora del diario,
Antonia Sánchez Villanueva, se entretiene en la figura del que era alcalde en
aquellos momentos, Juan Enciso.
Juan Enciso |
La
presunta trama de corrupción masiva que durante más de una década ‘saqueó’ 60
millones de euros de las arcas del Ayuntamiento de El Ejido, fundamentalmente a
través de la empresa mixta de servicios Elsur y un complejo entramado de
subcontratas, solo pudo ser posible con la connivencia de quienes tenían la
capacidad de decisión y control municipal. Y el principal de ellos, el
exalcalde ejidense, Juan Enciso.
Así se hace constar a lo largo de todo el
extenso informe de la
Agencia Tributaria que ha puesto el punto final a la
instrucción judicial del caso. El informe pericial otorga a Enciso la condición
de incuestionable beneficiario de fondos desviados ilegalmente a través de la
trama. Pero, al contrario que en el caso del exinterventor, José Alemán, cuyos
ingresos de casi 7,5 millones de euros en presuntas comisiones ilegales figuran
en la contabilidad de su sociedad Sistemas de Dirección, los del exalcalde
consisten en buena parte en prestaciones en especie y no han podido ser
cuantificados de manera precisa por los expertos de Hacienda.
No obstante, el provecho que Enciso
presuntamente obtuvo de las actividades de la trama viene bien detallado en
el escrito aportado al juzgado. De acuerdo con ese informe, el que fuera
alcalde de El Ejido durante casi quince años no ha incrementado su patrimonio
de manera llamativa en ese periodo pero, en cambio, disfrutó de una serie de
favores y ventajas tanto para sí mismo como para sus sociedades, familiares y
allegados de personas o empresas que contrataban directa o indirectamente con
Elsur y con el propio Ayuntamiento.
En nómina de Elsur figuraban hasta nueve
familiares o ‘recomendados’ directos del alcalde: una de sus hijas, una
sobrina, su ahijado, un primo, el hermano del yerno, la cuñada política de la
hija…. Esta vinculación incluso aparecía en anotaciones al margen en la
relación de trabajadores extraída de los ordenadores de la empresa.
Una testigo protegido declaró en el
juzgado que “a Manolo Caballos [gerente de Elsur…] lo llamaban y a veces sin
tener sitio para contratar a nadie en Elsur le obligaban a meter gente, hasta
el punto de llegar a haber un exceso brutal de personal”. Los nueve parientes
del entonces alcalde en Elsur percibieron entre 2002 y 2009 cantidades que
suman por encima del millón de euros. En nómina del Ayuntamiento aparece el
yerno del alcalde, Joaquín Daza, que percibe salarios que crecen hasta los
65.000 euros anuales y se acercan a los 450.000 en los siete años que alcanza
la investigación.
Además, otros familiares de Enciso cobraban retribuciones de varias empresas de la trama. Así, Clabert Gestión pagó 107.000 euros a la cuñada del alcalde entre 2002 y 2009 y a la cuñada de esta cuñada del alcalde otros 105.600 euros como salarios.
Clabert (sociedad que depende de GP Santander, la patrimonial de Juan Antonio Galán) también abonó 179.000 euros a Francisco Enciso Callejón, sobrino de Enciso, a través de Multigestión Nuevo Ejido, otra de las sociedades de Galán. El mismo sobrino facturó simultáneamente 57.960 euros en dos años a otras dos empresas de Galán a través de su sociedad Franfruit Export. Los pagos de sueldos a allegados se completa con los de la hermana del yerno (83.000 euros) y el del hijo del coordinador municipal (23.000).
Capítulo aparte merece el beneficio
económico del hermano de la mujer del alcalde. Francisco Javier Aguilera
Callejón facturó a través de la sociedad a su nombre 5,3 millones de euros al
propio Ayuntamiento (4,8 Millones) y a otras empresas de la trama (Jardines del
Poniente, Jardines del Alcor, Lobelia Gestión, Contenedores Lirola).
Por su parte, la sociedad Enciso y Aguilera,
propiedad de Juan Enciso y su mujer, Francisca Aguilera, facturaba a sociedades
vinculadas al Ayuntamiento de El Ejido o de otros imputados. Así, la mercantil
del alcalde recibió un pago del grupo Amate (uno de los dos grandes
beneficiados de las subcontratas de Elsur) de 180.000 euros por la compra de
participaciones de la sociedad Villa de Alcolea, que le habían costado solo dos
años antes 16.000 euros.
Igualmente facturó a Gestora Ejidense (Ambrosio
Cuevas), CIMA Materiales Agrícolas (Juan Antonio Galán), Jardines del Alcor
(Galán), Ensap Plaza (sociedad participada por Miguel Santaella y la mujer del
alcalde), Comunicación e Información Agraria (Galán) y PAL, por cantidades que
van desde los 6.900 a
los 212.000 euros.
La mujer del alcalde era, además,
asalariada de la sociedad, por lo que se beneficiaba doblemente de la
facturación a empresas que, a su vez, facturaban directa o indirectamente con
el Ayuntamiento, según hacen notar los peritos de Hacienda.
Por su parte, la mercantil Enciso y Callejón SL, propiedad de Francisco Enciso Ruiz, hermano del exalcalde, hizo lo propio y facturó hasta el año2006 a las sociedades de
Galán Jardines del Poniente y Jardines del Alcor.
Por su parte, la mercantil Enciso y Callejón SL, propiedad de Francisco Enciso Ruiz, hermano del exalcalde, hizo lo propio y facturó hasta el año
Uno de los testigos de la causa, empleado de
la empresa mixta de servicios, declaró en el Juzgado de Instrucción número 2
que operarios de Elsur estuvieron subiendo a Laroles para hacer trabajos en el
cortijo del alcalde quien, por su parte, negó todo y aseguró que lo había
construído “con la ayuda de su hermano y una persona”.
Pero el informe de los peritos de Hacienda
contradice esta versión de Juan Enciso y da por cierto que a Elsur se cargaron
no solo esta, sino otras obras privadas y el mantenimiento de jardines de
domicilios particulares.
También técnicos del Ayuntamiento
intervinieron en trámites relacionados con la actividad privada de Juan Enciso,
en este caso de la bodega de Laroles. En la documentación intervenida en los
ordenadores del Ayuntamiento figura un informe del arquitecto técnico municipal
sobre la licencia de apertura de la bodega del alcalde ejidense, a pesar de
estar en un municipio muy distante del suyo y en el que, evidentemente, no tenía
ninguna competencia ese Ayuntamiento.
Los beneficios ‘en especie’ también
incluyeron el pago de un hotel de lujo en Sevilla, la Hacienda La Boticaria,
para asistir a la boda de la hija de José Amate, a cargo de Elsur. Y alcanzaban
igualmente a sus familiares. Un hermano llenó la piscina de agua gratis con un
puente al contador que le hicieron operarios de Elsur y un sobrino disfrutaba
de un potente BMW pagado por una de las sociedades de Juan Antonio Galán.
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