Antonio
Fernández
Periodista
La
provincia de Almería cuenta en la actualidad con más de 40.000 niños que viven
en la pobreza o que están en situación de grave riesgo de padecerla. Es
el resultado de los datos que aporta el último informe de Unicef sobre la
infancia. De los 700.570 habitantes de Almería un total de 145.720 tienen menos de 18
años, y cerca de un 30 por ciento de ellos, en total más de 40.000, carecen de
todo lo neesario para una vida normal, es decir presentan estados carenciales
que van desde la alimentación a la higiene o la educación.
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| Un comedor escolar |
En España esa situación de pobreza o de riesgo alcanza a un 27,5 por ciento de
los menores, porcentaje que en el caso de Almería se incrementa hasta el
treinta por ciento debido a la situación de desempleo, porcentualmente más
elevado que en el resto del territorio español. Entre
las familias almerienses ha aumentado en los ocho últimos años el porcentaje de
las que tienen a todos sus miembros en el paro, hasta triplicarse, lo que tiene
una repercusión directa en la situación de pobreza o riesgo de sus hijos.
La situación general de la niñez es netamente peor que en el año 2006, ya que
desde el inicio de la crisis se ha duplicado el número de niños que pasan por
necesidades de “privación material severa” -como lo define Unicef- de forma que
a día de hoy, y según las estadísticas y porcentajes que se presentaban ayer,
en Almería habría en torno a 15.000 menores en esa preocupante situación de
privaciones materiales.
Esa
relación directa entre el desempleo y la pobreza infantil, y la que determina
que la pobreza es mayor en las familias con dos o más hijos, está afectando
seriamente a la tasa de natalidad. De hecho, en los seis últimos años los
almerienses han reducido esa tasa desde un 1,36 hijos por mujer a menos de 1,2.
Así las cosas, los informes indican que la no disponibilidad de un trabajo y
unas rentas suficientes hace que haya descendido la intención de tener hijos o
que más del 30 por ciento de las parejas declaren que sólo tendrán uno, para
poder mantenerlo con unas condiciones mínimas.
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