Ángeles
Gonzalo Alconada
Cinco
Días
Economía ya tiene diseñado el plan que deben seguir las
cooperativas de crédito, un pequeño sector que, pese a su tamaño, trae de
cabeza al Gobierno. Y es que en él se vuelven a repetir todos los clichés de
los bancos y de las cajas de ahorros, además de alguna peculiaridad. Su cuota
de mercado en conjunto es pequeña, no llega al 5%, pero en algunas provincias o
pueblos son la primera entidad financiera y fuerza fáctica. Todas deben cumplir
con la normativa del Banco de España, como el resto de las entidades
financieras, y además, su influencia política es vital en varias comunidades autónomas.
A todo ello hay que añadir el hecho de que las cooperativas nacieron y trabajan
para financiar a uno de los sectores claves de nuestra economía, el
agroalimentario.
Cajamar |
Y
ahora que todos podemos, una desavenencia con el Gobierno central o regional en
una de las principales cooperativas de crédito puede llegar a desestabilizar el
cómputo político en algún que otro feudo. Y nadie está para perder votos, menos
cuando queda menos de un año para que se celebren las elecciones autonómicas y
municipales.
A
todo ello, se une el hecho del examen que va a realizar en octubre el BCE a la
banca europea. De este grupo solo tiene que pasar por las pruebas de solvencia
la de mayor tamaño, Cajamar, que cuenta a nivel consolidado con
42.000 millones de euros. Un suspenso de esta entidad supondría un duro golpe
para el modelo de las rurales. De ahí la importancia de la nueva normativa que
quiere aprobar el Gobierno de este sector, y los insistentes desmentidos que
está lanzando Cajamar sobre su salud ante también los insistentes comentarios
sobre su débil solvencia.
Economía
quiere tener aprobado el proyecto de ley a finales de este mes o en la primera
semana de julio. Quiere irse de vacaciones con los deberes hechos tanto con la
venta de Catalunya Banc, como con la nueva regulación de las rurales,
y si es posible con la venta en los mercados de otro paquete deBankia, la joya
de la corona del FROB. De momento, todas las cooperativas confiesan que han
hecho unas pruebas de estrés internas “a petición del Banco de España. Y todas
hemos aprobado”, dicen en el sector.
El
jueves, además, el Banco de España pidió datos a estas entidades, lo que las
dio por pensar que la nueva regulación estaba cerca. Esperan, no obstante, que
Economía tenga en cuenta –como les comunicó hace unas semanas–, sus propuestas,
que entregarán a mediados de este mes. De momento, y según varias fuentes,
Economía tiene previsto que se creen cuatro o cinco grupos de rurales (ahora
hay 59).
Fijará un corte en los 14.000 millones de euros de balance para
obligarlas a bancarizarse, explican varias fuentes. De ahí, para abajo
podrán mantenerse como cajas rurales (lo mismo sucede con las cajas de ahorros,
ahora integrado por Caixa Ontinyent y Colonya Caixa Pollença). Eso sí, para
ello tendrán que cumplir una serie de exigencias de capital, gobernanza y
supervisión, lo que llevará a muchas a fusionarse. Eso sí, el modelo no
desaparecerá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario