La cerveza artesanal gana adeptos en Almería

Manuel León

Redactor-Jefe de La Voz de Almería

Tienen en común una devoción franciscana por la cerveza  bien hecha, artesanal, con su levadura, su lúpulo y todos los ingredientes tradicionales de una rubia. Almería ha visto crecer en los últimos años la presencia de emprendedores en este negocio que cuenta con alguna tradición en la provincia pero que nunca ha conseguido perpetuar una marca propia, como Alhambra en Granada, Victoria en Málaga o Cruzcampo en Sevilla. Puede que ahora, a la vuelta de los años,  alguna de estas iniciativas que emergen en el mercado consiga mantenerse y dar el salto a la producción industrial y a los grandes mercados.

Carlos Martínez, de Origen

Cervezas Origen 1905, promovida por Carlos Javier Martínez, ha sido la primera compañía en fabricar cerveza artesanal de Almería en sus instalaciones de Huércal. Está promovida por el Grupo Indalo con experiencia en la distribución de bebidas en la hostelería y cuenta también con bares y restaurantes propios como la Bodega Bocanegra. En 2010 empezaron a realizar las primera pruebas y a partir de 2011 empezaron a embotellarla. Venden buena parte de su producción en el mercado nacional y fabrican también para otros distribuidores. Tienen otra marca, Glamour, con la que cubren  la zona Norte y de Levante de la provincia.

Expresa Martínez que “en la actualidad producimos unos 2.500 litros semanales”. Se rigen por los ingredientes tradicionales desde la Edad Media: agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. Están montando nuevas factorías de cerveza con maquinaria patentada en Córdoba, Jaén y Granada.

Claudio y Juan Palaoro, padre e hijo, han abierto también brecha en el segmento artesanal de la cerveza con su marca  Far west, radicada en Níjar y con un emblema evocador de Almería como la tierra del Lejano Oeste al sur de Europa. Aseguran que fabrican su producto como en una abadía medieval, “cien por cien natural”, una cerveza genuina de pura malta. Elaboran hasta ocho estilos de cerveza, desde la rubia a la negra, y en 2012 recibieron el premio a la mejor cerveza artesanal del año en la Comunidad Valenciana. 

Juan Montalbo fue, quizá, el primer emprendedor que empezó a proyecta una cerveza genuinamente almeriense. Ha batallado estos últimos años buscando financiación y mercados para su marca Bayyana. Empezó  firmando un acuerdo de fabricación con una fábrica checa y comercializando su ansiada cerveza en Almería. Espera que en próximos plazos pueda llegar a fabricarla en Almería.

Cervezas Filabres es la marca que comercializan en Velefique los emprendedores María Cristina Esquinas y el biólogo José Manuel Gómez. Empezaron en su propia casa y han dado el salto a la producción empresarial a raiz de un proyecto fin de carrera en la Universidad Politécnica de Cartagena. En su opinión el mercado industrial está saturado y demanda más producto artesanal.

Otra cerveza que ha calado en la provincia es El Cabo, lanzada por Félix López, un ingeniero agrícola que se alió con el químico Javier Yebra y con Juan Francisco Caballero. Sus primeras ventas se iniciaron a finales de 2013 y reconocen que necesitan más financiación para despegar. Cerveza La Cala  ha surgido en Laujar de Andarax, a través de la iniciativa de José Luis Hernández, un esmerado padre que ha montado este negocio para su hijo. Proceden de una familia de viticultores y ha decidido dar el salto al cereal montando un pequeña fábrica de cerveza en el pueblo.