Retratados

Rafaela Abad

Concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Almería

Así han quedado los concejales socialistas del Ayuntamiento de Almería votando en contra de los intereses de los almerienses y de la moción que el Partido Popular propuso en el último pleno. En ella se solicitaba a la Junta de Andalucía que, como pretende el Equipo de Gobierno para este año, la reducción lineal del 27% que ha experimentado el valor catastral de los inmuebles de la capital, decidido por el Gobierno que preside Mariano Rajoy, pueda aplicarse a todos aquellos impuestos de ámbito local, regional y estatal en los que este valor tiene su incidencia, caso de las plusvalías, renta o el impuesto de sucesiones, entre otros.

Joaquín Jiménez, portavoz del PSOE
en el Ayuntamiento de Almería

Resulta sin embargo que esta medida, a la que el Ayuntamiento de Almería se acoge siendo, junto a Toledo, las únicas capitales que así lo han solicitado, aplicando la deducción del 27% aprobada por el Ministerio de Hacienda, no va a ser secundada por el gobierno socialcomunista de la Junta. No sólo no aplicará tal rebaja, sino que pretende, respecto a los tributos cedidos a las comunidades autónomas, como el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, incrementar el coeficiente que emplea a los valores catastrales actuales de nuestras viviendas, del 1,03 al 1,24 por ciento.

Sólo esto último significa un incremento del 21%, que vendría a dejar prácticamente sin efecto la disminución del valor catastral en su liquidación de estos impuestos si usted, por ejemplo, hoy vende cualquier inmueble o si percibe, en su caso, una herencia. No me negarán que resulta del todo incoherente, un engaño al ciudadano, la insistencia del PSOE para que el Ayuntamiento rebaje los impuestos y votar después, de forma partidista, en contra de algo que se propone en esta dirección y que favorece sin duda los intereses de los almerienses. ¡No vaya que Susana se nos enfade!

Dicen defender el bolsillo del ciudadano y cuando la Junta está por medio, levantan la mano, se retratan, en contra de los intereses de los almerienses. Fue en el año 2007, con entrada en vigor en 2008, cuando el gobierno socialista presidido por Zapatero decidió revisar la ponencia de valores, esa que establece administrativamente el valor de la vivienda, lo que entonces supuso un incremento importante en todos los valores catastrales y que significó la subida de todos los impuestos.

Frente a ello, los esfuerzos del actual Equipo de Gobierno municipal se han encaminado a reducir la presión fiscal, en el ámbito de sus competencias, adoptando todas las iniciativas y poniendo en marcha los mecanismos más adecuados en beneficio de los ciudadanos de Almería. Subrayemos de nuevo la importancia que la disminución del valor catastral, del 27%, que no una reducción sobre el recibo del IBI en ese porcentaje, tiene a efectos de otros tributos como la declaración de la renta, plusvalía, transmisiones, sucesiones o patrimonio. Una medida que refrenda la voluntad del Ayuntamiento por hacer menos gravosa la carga fiscal que hoy tenemos que hacer frente todos los ciudadanos.

Sobre el IBI, concretamente, el Ayuntamiento ha centrado ese esfuerzo en ir bajando el coeficiente municipal, el valor que le corresponde, y lo ha hecho hasta en seis ocasiones, reduciendo ese aspecto del 0,7 hasta el actual 0,47. Esto, unido a la anulación del incremento del 10% anual y la revisión aprobada de los valores catastrales, reducirá en parte esa carga fiscal, como así comprometimos y que en breve explicará nuestro alcalde, Luis Rogelio.

Esa es la diferencia entre los que predican y los que tomamos medidas reales y efectivas que suponen menos impuestos para nuestros vecinos.