Emilio Ruiz
www.emilioruiz.es
Quienes
han desempeñado la actividad política desde las dos orillas, es decir, desde el
gobierno y desde la oposición, saben perfectamente que no es lo mismo predicar
que dar trigo. El ejercicio de la oposición es lo más próximo a la felicidad
política, pues se puede ofrecer todo lo que se quiera sin necesidad de dar
nada. El ejercicio del gobierno es lo mismo que una inmersión en el mundo de la
negación: a cada momento hay que decir que no.
Rosalía Martín |
Conozco
a muy pocos políticos que, estando en la oposición, no deseen estar en el
gobierno. Y a poquísimos, aunque algunos hay, que, estando en el gobierno,
deseen estar en la oposición. Pero sólo conozco a uno –a una, más bien- que pretende
estar al mismo tiempo en el gobierno y en la oposición. Se llama Rosalía Martín y es diputada de IU por
Almería en el Parlamento de Andalucía.
Esta
semana, en sede parlamentaria, Rosalía
Martín se ha introducido, de nuevo, en el universo bipolar para acusar al Gobierno
del que su coalición forma parte de estar en connivencia con los promotores del
hotel El Algarrobico. La consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, no daba crédito a las palabras de la
almeriense. “Muy fuerte lo suyo, diputada”, le ha replicado.
Decía,
disparatadamente creo, el otro día Carlos
Herrera que IU había convocado una manifestación ante la Consejería de Fomento y
que no se sabía en qué lado de la valla se iba a situar la consejera Elena Cortés. Exagera Herrera, digo. Pero,
para evitar equívocos, ¿no es mejor que cada uno asuma la responsabilidad que
tiene encomendada? Chicha y limoná no puede ser, Rosalía.
Estoy de acuerdo con lo que se plantea en este artículo. Pongo otro ejemplo: la vulneración de la ley de incompatibilidad del Rector Pedro Molina. Los de IU (Rosalía Martín) lo plantearon en lugar de vía interna de gobierno, vía pregunta parlamentaria, dejándose además tomar el pelo pues le dijeron que había "autonomía universitaria" y tenía que resolver el mismo Pedro Molina sobre su incompatibilidad. Eso es lo que a él y al PSOE le gustaría, como en el caso de mi sanción que él mismo fue juez siendo parte, hasta que un juez le dijo que no se puede jugar un partido y al mismo tiempo arbitrarlo y anuló esa sanción. La Ley es muy clara (se le aplica a los organismos autórnomos, por lo que no vale lo de la autonomía del organismo para que no se le aplique) y la postura de IU contradictoria y además se dejan tomar el pelo, a menos que es que lo hagan a sabiendas y entonces sea más grave. O tontos o igual de corruptos.
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