Juan
Folío
La
crisis que nos correo no va a dejar títere con cabeza. Una de las empresas más
emblemáticas de Almería, Cealsa, también se ha visto arrastrada por la situación
y el pasado 17 de junio presentó concurso de acreedores y solicitó directamente
la liquidación al no poder afrontar sus deudas.
Grupo
Cealsa, que preside Sebastián Moyano, tiene su sede central en Huércal de Almería
en unas instalaciones de 18.000 metros
cuadrados . Sus activos están valorados en torno a 20
millones de euros y cuenta con un centenar de asociados que suman un millar de
tiendas repartidas por Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.
Sólo
existe una posibilidad de que Cealsa entre en liquidación: encontrar alguien
que la adquiera. Es la tarea que ha emprendido el bufete catalán M&M
Abogados, que es la
Administración Concursal.
Cealsa
ha acumulado una deuda con bancos de más de ocho millones de euros, una cifra
similar a la que mantiene con sus
proveedores. La sociedad es dueña también del 50 por ciento de la empresa
Cedecasa, dedicada al comercio al por mayor de electrodomésticos en Canarias.
En
2013 Cealsa facturó más de 32 millones de euros, 8 menos que un año antes. Su
resultado neto de explotación fue positivo en más de un millón de euros y su
beneficio neto fue de 27.851 euros.
En
2014, la situación económica de la empresa se ha ido deteriorando. Pese a haber
reducido su plantilla hasta 17 personas, a primeros de enero de este año las pérdidas
superaban los 1,2 millones de euros. Cealsa cierra sus ejercicios fiscales cada
28 de febrero. Coincidiendo con el boom inmobiliario Cealsa llegó a facturar más
de 60 millones de euros.
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