David Bisbal, apoteósico en Madrid

Bea Ruiz Aranda
Periodista / Estrella Digital

Un Palacio de los Deportes lleno hasta la bandera fue testigo la noche del jueves de un espectáculo cargado de emociones. David Bisbal visitaba la capital para dejar constancia de que los años han pasado, pero su público sigue acompañándole y emocionándose con su música. Arrancaba el concierto con un guiño a Almería, la tierra que le vio crecer, como ya prometió en la presentación de la gira ‘Tú y yo’. El espectáculo musical comenzaba con la canción que lleva el mismo nombre entre los gritos de los miles de fans que se congregaron en el espacio. Un Bisbal trajeado y poco hablador, pero todo lo decía cantando.

Sencillamente, apoteórico
Sin olvidarse de sus orígenes, el almeriense interpretó en segundo lugar uno de los temas con los que comenzó su carrera musical, ‘Ave María’. De un lado a otro del escenario, sin que ninguno de los asistentes se quedara sin verle un poco más cerca, fue haciendo un recorrido por todas las canciones de su nuevo álbum mientras en las pantallas se proyectaban fragmentos del mediometraje dirigido por Kike Maíllo y protagonizado por María Valverde.

‘Sí pero no’, ‘Quién me iba a decir’ y ‘Amar es lo que quiero’ se antepusieron a una de las grandes sorpresas de la noche. Como ya había anunciado el propio Bisbal en su cuenta de Twitter, India Martínez irrumpió en el escenario para dejar su huella, con su voz impecable, que hicieron de ‘Olvidé respirar’ uno de los momentos más mágicos de la noche. Después, un toque de ritmo para arrancarse a bailar con ‘Hombre de tu vida’, ‘Esclavo de tus besos’, ‘Lloraré las penas’ y ‘Cómo olvidar’, y el momento romántico con ‘Quiero perderme en tu cuerpo’.

La luz se apagó y un piano se convirtió en el protagonista. Un emocionado Pablo López, con su calidez y sencillez, llenó el escenario a golpe de tecla para interpretar junto a Bisbal ‘El ruido’. “Es un regalo que uno no olvida jamás en la vida”, afirmaba el malagueño entre los incansables aplausos del público. Cuca le acompañó con una dulce interpretación de ‘Si aún te quieres quedar’. ‘Estrella de cine’ y ‘Culpable’ fueron la antesala de un momento conmovedor, en el que el cantante se quedó callado para escuchar a su público cantando ‘Dígale’.

Se colgó el cartel de "No hay entradas"

Parecía que ‘Silencio’ y ‘No amanece’ iban a poner el broche final al espectáculo, pero aún quedaba alguna sorpresa. El almeriense regresó al escenario con un look más cómodo para cerrar el concierto y moviendo las caderas al ritmo de ‘Al Ándalus’ y ‘Torre de Babel’. Pero quedaba uno de los momentos más emocionantes: las lágrimas a punto de saltar en los ojos del almeriense mientras interpretaba ‘Mi princesa’, canción dedicada a su hija. El pabellón quedó rendido ante la actuación.

El espectáculo se despidió con ‘Diez mil maneras’, el primer single de su último trabajo, y con un David Bisbal agradecido a su público después de haberse dejado la piel sobre el escenario.

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