El Banco de España no quiere cargarse las cajas rurales, sólo cambiarlas

Pablo Ferrer

Redactor Jefe de Hispanidad

En economía, como en todas las facetas de la vida, el lenguaje juega un papel fundamental. Bien lo sabe el Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que este martes ha asegurado que el Banco de España no quiere cargarse las cajas rurales. Ciertamente, no quiere acabar con ellas en el sentido estricto del término, sólo pretende que sean más “fuertes, sanas y potentes”.

Oficina de Canarias Caja
Rural (Cajamar)

En otras palabras, Linde quiere que las rurales sean más grandes. Ya lo hemos dicho en Hispanidad: a las autoridades en general y al Banco de España en particular no les gusta lo pequeño. Y obligar a las rurales a que aumenten su tamaño es obligarlas a cambiar un aspecto esencial. Pero no, no quiere cargárselas, sólo cambiarlas.

En esta línea va la nueva normativa que prepara el Ministerio de Economía. El objetivo, según ha explicado Linde durante el desayuno organizado por Nueva Economía Forum, es que el sector se refuerce y que las entidades estén más saneadas. Pero, ¿y si ya lo están, como ocurre con la mayoría de ellas? No importa, porque ahora una entidad saneada no es la que tiene poca morosidad, sino la que está muy capitalizada. Y las rurales -está en su ADN- tienen pocos recursos propios. Al menos no tantos como les va a exigir Economía con la nueva normativa.

A las rurales les quedarán dos salidas que en realidad es una: o fusionarse entre ellas para crear grandes grupos o acudir al mercado para captar capital. Lo que ocurre es que el mercado, si no eres grande, sencillamente te ignora. ¿Solución? Fusionarse para luego acudir al mercado.

Es lo que ha hecho el Grupo Cajamar creando su banco de cabecera, el Banco de Crédito Social Cooperativo. Sin embargo, las entidades agrupadas en la Asociación Española de Cajas Rurales no están de acuerdo con este modelo y prefieren continuar como hasta ahora, esto es, en solitario y con el Banco Cooperativo Español como entidad que únicamente les presta servicios financieros.

A pesar de que las rurales niegan que vayan a desaparecer, el camino que les está preparando Economía es el mismo o muy similar que el que tuvieron que recorrer las cajas de ahorros. Y todos sabemos cómo han acabado estas últimas. Pero no, el Banco de España no quiere cargarse las rurales, sólo cambiarlas.