Eloísa Cabrera
Primera Teniente de Alcalde de Roquetas
Transcurrida una semana del cierre de la
Puerta Grande del Coso de las Salinas, creo que es el
momento, desde el burladero y mirando los tendidos ahora vacíos con la
tranquilidad que da el deber cumplido, el poder analizar lo que nos ha llevado
a conseguir los resultados de la
Feria 2014. Desde la propia elección de los carteles a
cuantas actividades culturales han potenciado nuestra feria, tres conceptos han
guiado el devenir cotidiano y la intención última de un equipo que ha sido un
honor volver a coordinar.
El cartel |
Hoy me permito a compartirla con ustedes no como secreto
de la labor realizada, más aún, como el sustento que debería guiar siempre
nuestras vidas. Ilusión, entusiasmo e innovación son las claves para alcanzar
el éxito y conquistar el futuro. Porque ese éxito, como el triunfo del matador
en el ruedo, no viene por sí solo, nunca es casualidad, siempre cuenta con una
premisa previa a las grandes citas; trabajo sin mesura y humildad en ingentes
cantidades.
Hemos pretendido que Santa Ana sea mucho más que una Feria.
Roquetas ha conseguido ser una ciudad cuna de Arte, capital de la cultura y
muestra de la gastronomía, para seguir conformándose como ciudad turística de
referencia. Creo que hemos vivido un fin de semana único en este rincón del
Mediterráneo donde, de forma coincidente, nuestros vecinos y visitantes han
disfrutado de una ciudad con encanto, a la vez de sentir y palpar la grandeza
de la
Tauromaquia.
En definitiva, y a modo de conclusa; una apuesta cultural única
e imaginativa, joven y fresca; con la intención de ofertar ideas novedosas; con
precios asequibles a todos los bolsillos, y todo ello en un lugar como
Roquetas. Es el momento ahora, de interiorizar que la próxima temporada un
nuevo toro saldrá por toriles y la faena habrá que comenzarla, una vez más, con
el capote y la verónica y dónde el recuerdo de ésta u otros temporadas, sólo
serán páginas ya escritas de un pasado que construimos en cada lance, y dónde
dejamos, una parte de nuestros sentimientos y nuestra vida.
Por ello, es el momento
de comenzar a trabajar en Santa Ana 2015 con, si cabe, mayor ilusión,
entusiasmo e innovación.
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