La playa del Perdigal

Carmen María González

Candidata del PA a la alcaldía de Almería

El Partido Andalucista, un año más, vuelve a lamentar el deplorable estado en el que se encuentra la playa del Perdigal, que por lo que parece para el Ayuntamiento no forma parte de las playas de Almería. El fin de semana pasado leímos a Carlos Sánchez, concejal del PP en el Ayuntamiento de Almería, explicar que, con las actuaciones que tiene previsto llevar a cabo el Ayuntamiento en la playa del Alquián y en la de las Olas en los años 2015 y 2016, todas las playas de la capital van a estar dotadas de los servicios necesarios para disfrutar del verano con comodidad y seguridad.

Playa del Perdigal

Se nota que el señor Sánchez no se pasea por las playas de Almería, ni siquiera para comprobar su estado, porque si lo hiciera, como es su obligación, se habría enterado de la dejadez que sufre en una de ellas. Es lamentable que uno de los tarayales más importante de la península, que debía tener un estado de conservación de primera magnitud, sea la playa más olvidada del gobierno municipal que, como pasa en todos los ámbitos de su actuación, solo se preocupa de mantener limpio el centro, mientras que los barrios se mueren esperando actuaciones urgentes.

Respecto a las declaraciones de Carlos Sánchez, que se vanagloria de las certificaciones de calidad conseguidas por las playas de la capital, no sirven de mucho las banderas azules y las Q de calidad si a pocos kilómetros otras playas se encuentran en ese estado: basuras por todos lados, matorrales que impiden el acceso a la arena, carriles de madera rotos y con peligrosas púas a medio clavar, que suponen un peligro para los usuarios.

Los almerienses merecemos poder disfrutar de nuestra costa y que no nos dé vergüenza enseñarla a los turistas que vienen a visitarnos. Todo esto  en una ciudad que debería ser un referente en este sector. Son muchas las voces que se alzan desde hace tiempo clamando por una solución a este problema, desde distintos sectores de la población almeriense, entre ellos los vecinos de La Cañada.

Estos vecinos se quedaron primero sin playa por la construcción de espigones, después se quedaron sin su acceso tradicional a la costa por la Universidad y al final se quedarán sin la playa del Perdigal, por la dejadez y la falta de interés del equipo de Gobierno del PP.

El Ayuntamiento de Almería vuelve a reírse de los ciudadanos, pintando la realidad de color de rosa, cuando en esta ciudad existen infinidad de puntos negros que, entre todos, tenemos la obligación de denunciar.