José María Ortega
Exdelegado de Cultura
Un entrañable colaborador de La Opinión de Almería, José María Ortega, ya no está entre nosotros. Se ha ido por siempre. Desde el mismo correo electrónico del que nos enviaba sus artículos hemos recibido la que posiblemente será la última comunicación. El texto del correo es éste:
Su última aparición pública, hace unas semanas, en el homenaje a Charín Gurriarán |
Por
expreso deseo del finado, el acto fúnebre de despedida será totalmente laico.
No habrá símbolos religiosos ni rezos ni coronas, El féretro sólo llevará sobre
la tapa una rosa roja de tallo largo. La ceremonia consistirá en las breves
palabras de un amigo, la audición de El Cant dels ocelles, de Pau
Casals, y otra audición de Mi último tridente, grabada y leída
por su autor, con música japonesa de fondo. El acto, que durará unos diez
minutos, finalizará con un minuto de silencio.
Con
esto, José María, coherente hasta el final con su laicismo y su espíritu
imaginativo, según nos manifestó, ha querido reivindicar la dignidad de los
funerales laicos, que no han gozado del mismo prestigio que los religiosos. Un cordial saludo.
Mi último tridente
Este tridente
es
el último ripio
que
hago a mi gente.
-0-
José
María
ya
ha dejado de serlo,
¿quién
lo diría?
-0-
Pues
yo lo digo,
ya
nunca más podréis
contar
conmigo.
-0-
Ya
nada siento,
como
antes de nacer;
el
resto es cuento.
-0-
A
mucha gente
le
importará un comino
que
yo esté ausente
-0-
Sólo
seré
un
amable recuerdo,
si
os caí bien.
-0-
Como
tributo,
recordadme
en silencio
sólo
un minuto.
-0-
Pero
sí os pido
que
busquéis el evento
más
divertido
-0-
Como
mi vida,
quiero
que veáis mi muerte
de
distendida.
-0-
Nada
de rezos
que
de nada me sirven,
ahorrad
esfuerzos.
-0-
Esa
energía
usadla
difundiendo
paz
y alegría.
-0-
A
los amantes
de
un mundo solidario:
¡
siempre, adelante!
-0-
Seguid
la gesta,
haciendo
del menor
persona
honesta.
-0-
A
mis dolientes:
¡perdón por estos trances
tan
estridentes!
-0-
No
quiero llantos,
mejor,
brindad por mí
con
vino y cantos.
-0-
Gozad
la vida,
que
la nada en la muerte
es
muy aburrida.
-0-
Y
aquí El Tridente
se
despide a su estilo,
ya
en plena muerte.
Descanse en Paz este buen hombre. Coherente hasta el final.
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