Blas
Carrillo Martínez
Teniente
de Alcalde de Albox
Una reivindicación histórica |
Compartiendo totalmente sus palabras, no sería justo que el resto de los
albojenses no le reconociéramos y agradeciéramos a él como el gran artífice de
este gran logro, que no es otro que la solución definitiva del problema del
agua. Es de justicia reconocerle el gran trabajo realizado para hacer posible
la llegada del agua buena a Albox. Anteriormente, otros alcaldes lo intentaron,
pero nunca lo consiguieron. Es por lo que no me cabe ninguna duda que, sin él,
el problema del agua seguiría sin solución.
Cuando tomó posesión de la alcaldía se puso como gran reto resolver el tema del agua y se comprometió con todos los ciudadanos a que lo lograría. Gracias a su trabajo, dedicación, esfuerzo y tesón lo ha conseguido y, créanme, no lo ha tenido fácil porque añadidas a las dificultades externas que se le iban presentando, solucionadas con gran éxito, se le ha sumado la incomprensible posición del Partido Popular poniendo permanentemente problemas, obstáculos y zancadillas, haciendo prevalecer intereses mezquinos, ruines, personales y partidistas antes que el beneficio colectivo de todo un pueblo.
Es muy importante y necesario para los ciudadanos saber cual ha sido la posición mantenida en este tema vital para los intereses de Albox por cada uno de sus representantes políticos. Mientras el alcalde se dedica a trabajar y resolver los graves problemas que históricamente arrastra Albox, la oposición encabezada por el señor Juan Pedro Pérez se dedica a torpedear cualquier iniciativa que vaya en beneficio de la mayoría. Instalado en la negación absoluta sin proponer nada positivo, no duda en utilizar cualquier instrumento para calumniar, mentir, difamar y traspasar límites que en política nunca se deberían de hacer porque no todo vale por un puñado de votos.
Por otra parte, en los últimos días se han producido unos graves acontecimientos en la localidad sevillana de Estepa, que tienen cierto paralelismo con lo sucedido hace unos meses en nuestra localidad. Afortunadamente, el desenlace fue muy distinto en Albox. Me estoy refiriendo a los enfrentamientos entre ciudadanos estepeños con unos presuntos delincuentes. Hartos de robos, amenazas y coacciones, decidieron tomarse la justicia por su cuenta. Dichos enfrentamientos terminaron con la quema de viviendas y huída de los presuntos extorsionadores. Los ciudadanos se enfrentaron a su alcalde por inoperante e incapaz y le pidieron su dimisión por no haber sabido prevenir lo que se avecinaba.
Y llegado a este punto, es bueno recordar lo que pasaba en Albox hace unos meses… Unos presuntos delincuentes se dedicaban a amenazar, robar y extorsionar a empresarios y particulares, creando el pánico entre la población. ¿Y cuál fue la reacción de nuestro alcalde? Desde luego, muy distinta a la que tuvo el alcalde de Estepa. Rogelio dio un paso al frente en defensa de la libertad de sus ciudadanos. Cogió el toro por los cuernos, enfrentándose a los presuntos delincuentes. Convocó la mesa de la seguridad ciudadana; se entrevistó en varias ocasiones con el subdelegado del gobierno exigiendo más contundencia de las fuerzas de seguridad; se reunió con el consejero de justicia y denunció el caso a nivel nacional a través de prensa, radio y televisión. Y lo más trascendental: instó al pleno del Ayuntamiento para aprobar la presentación de una denuncia, en los juzgados de Huércal Overa, de alejamiento e ingreso en prisión contra los presuntos delincuentes, los cuales terminaron siendo encarcelados.
Por cierto, algo muy significativo: en dicho pleno, de los ocho concejales del Partido Popular, solo acudieron tres. Que los albojenses saquen sus propias conclusiones.
Por consiguiente, después de estas actuaciones de nuestro alcalde en los dos grandes problemas que desde hace muchos años venía arrastrando nuestro pueblo -sin que los anteriores alcaldes fueran capaces de darle solución- es de justicia reconocerle y agradecerle su gran labor. Lo dicho: al alcalde lo que es del alcalde.
Cuando tomó posesión de la alcaldía se puso como gran reto resolver el tema del agua y se comprometió con todos los ciudadanos a que lo lograría. Gracias a su trabajo, dedicación, esfuerzo y tesón lo ha conseguido y, créanme, no lo ha tenido fácil porque añadidas a las dificultades externas que se le iban presentando, solucionadas con gran éxito, se le ha sumado la incomprensible posición del Partido Popular poniendo permanentemente problemas, obstáculos y zancadillas, haciendo prevalecer intereses mezquinos, ruines, personales y partidistas antes que el beneficio colectivo de todo un pueblo.
Es muy importante y necesario para los ciudadanos saber cual ha sido la posición mantenida en este tema vital para los intereses de Albox por cada uno de sus representantes políticos. Mientras el alcalde se dedica a trabajar y resolver los graves problemas que históricamente arrastra Albox, la oposición encabezada por el señor Juan Pedro Pérez se dedica a torpedear cualquier iniciativa que vaya en beneficio de la mayoría. Instalado en la negación absoluta sin proponer nada positivo, no duda en utilizar cualquier instrumento para calumniar, mentir, difamar y traspasar límites que en política nunca se deberían de hacer porque no todo vale por un puñado de votos.
Por otra parte, en los últimos días se han producido unos graves acontecimientos en la localidad sevillana de Estepa, que tienen cierto paralelismo con lo sucedido hace unos meses en nuestra localidad. Afortunadamente, el desenlace fue muy distinto en Albox. Me estoy refiriendo a los enfrentamientos entre ciudadanos estepeños con unos presuntos delincuentes. Hartos de robos, amenazas y coacciones, decidieron tomarse la justicia por su cuenta. Dichos enfrentamientos terminaron con la quema de viviendas y huída de los presuntos extorsionadores. Los ciudadanos se enfrentaron a su alcalde por inoperante e incapaz y le pidieron su dimisión por no haber sabido prevenir lo que se avecinaba.
Y llegado a este punto, es bueno recordar lo que pasaba en Albox hace unos meses… Unos presuntos delincuentes se dedicaban a amenazar, robar y extorsionar a empresarios y particulares, creando el pánico entre la población. ¿Y cuál fue la reacción de nuestro alcalde? Desde luego, muy distinta a la que tuvo el alcalde de Estepa. Rogelio dio un paso al frente en defensa de la libertad de sus ciudadanos. Cogió el toro por los cuernos, enfrentándose a los presuntos delincuentes. Convocó la mesa de la seguridad ciudadana; se entrevistó en varias ocasiones con el subdelegado del gobierno exigiendo más contundencia de las fuerzas de seguridad; se reunió con el consejero de justicia y denunció el caso a nivel nacional a través de prensa, radio y televisión. Y lo más trascendental: instó al pleno del Ayuntamiento para aprobar la presentación de una denuncia, en los juzgados de Huércal Overa, de alejamiento e ingreso en prisión contra los presuntos delincuentes, los cuales terminaron siendo encarcelados.
Por cierto, algo muy significativo: en dicho pleno, de los ocho concejales del Partido Popular, solo acudieron tres. Que los albojenses saquen sus propias conclusiones.
Por consiguiente, después de estas actuaciones de nuestro alcalde en los dos grandes problemas que desde hace muchos años venía arrastrando nuestro pueblo -sin que los anteriores alcaldes fueran capaces de darle solución- es de justicia reconocerle y agradecerle su gran labor. Lo dicho: al alcalde lo que es del alcalde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario